'Masterchef Celebrity 7' cumple el deseo de una de los concursantes al expulsarla

Todo sucedía, en una entrega en la que los concursantes vieron a Eduardo Navarrete en el papel de Cupido, cocinaron para 100 alumnos de una clase de yoga solidaria, y elaboraron un plato con el plátano como protagonista, que probó Mariló Montero.

El jurado invitó en la primera prueba a Cupido, papel que interpretó Eduardo Navarrete, participante de Masterchef Celebrity 6. Él adjudicó a cada aspirante el plato que hacía match con ellos: A Norma Duval le dejó el postre de calabaza y coco; a Deltell el spaguetti thai; a Lorena el atún; a Manu el más dificil de langostino thai; a Nico Abad el salteado de cerezas; a Isabelle el postre de piña; a María Zurita el milhojas de chocolate; a María Escoté la caballa; a Daniela el pollo al ajillo y a Pepe las setas, huevos y anisaki. Contaron con 75 minutos para reproducir la receta que les había tocado.

La que más problemas tuvo fue Norma que llegó a tirar la toalla con su elaboración: «Nunca he pasado un momento de tanto estrés y tantos nervios», llegó a decir. Por lo que «presentó la nada». Tampoco convencieron Lorena por un atún mal cortado, Nico por haberlo «tostado de más», Manu por un emplatado «terrorífico», Isabelle por hacer «un mojón» y menos Deltell por pasarse con el picante.

En contra, los aspirantes que sí lograron críticas positivas fueron Escoté por una caballa «muy rica y bien marinada», Pepe por un plato «perfectamente hecho», Daniela por un pollo «bastante parecido al original» y Zurita por un «buen postre de chocolate».

Con estos resultados, Jordi, Pepe y Samantha señalaron a Escoté, Daniela y Pepe como tercer, segundo y primer mejor plato, respectivamente.

Los aspirantes tuvieron que cocinar en Madrid Río un menú diseñado por Verónica, duelista de Masterchef 10, con elaboraciones ricas y healthys. Los concursantes se dividieron no en dos, si no en tres equipos formados por Pepe, Isabelle y Manu el primero; Daniela, Lorena y Deltell, el segundo; y Escoté, Zurita y Nico, el tercero. Mientras Norma se convirtió en la capitana de los tres, muy a su pesar.

Al ver que Norma no aparecía en ninguno de los tres equipos, finalmente fueron varios los que se alzaron como capitanes en la sombra. Acabó estando más con Lorena, Deltell y Daniela «porque vio que la necesitaban más». Y los que menos apoyo tuvieron por su parte fueron Manu, Isabelle y Pepe. Finalmente salieron todos los platos y se los comieron 100 alumnos de una clase de yoga multitudinaria y solidaria, a favor de la Fundación Pequeño Deseo.

Jordi, Pepe y Samantha lamentaron que Norma no hubiera mejorado como capitana: «El talismán ha perdido su poder», sentenciaron refiriéndose a que se había salvado del foso hasta ahora. Mientras que los ganadores fueron Manu, Isabelle y Pepe.

Daniela, Deltell, Lorena, Escoté, Zurita, Nico y Norma regresaron a cocinas con el delantal negro para luchar por su permanencia en el talent. Pero antes, Manu salvó a Zurita de la eliminación y se vio obligado a mandar a Isabelle.

El resto tuvo que hacer la compra en el supermercado sin saber cuál era el ingrediente principal de la prueba: el plátano. Con él debieron elaborar un plato con esa fruta como protagonista.

Deltell entregó un bizcocho «rico, sencillo y jugoso», Lorena presentó un helado «que puso en relieve al ingrediente principal», Isabelle hizo un postre que Jordi calificó cómo «una de las cosas más ricas que he probado», Daniela entregó un guacamole «poco expresivo», y Norma también apostó por un guacamole sin cilantro «extremadamente sencillo, triste y pobre», Nico entregó un tártar con helado «que no pegaba ni con cola» y Escoté presentó una lasaña «exquisita y curiosa».

Ante estas elaboraciones, Pepe dio el veredicto final: «El aspirante que no continúa en las cocinas es Norma». Ella celebró la decisión y se despidió de todos: «Me llevo un recuerdo maravilloso de Jordi y Pepe, con Samantha no he tenido tanto trato», dijo sorprendiendo a todos por ni despedirse de ella. «Esto ha sido un milagro, pensé que me iba de este mundo sin tocar un cazo. Ha sido una experiencia dura, lo más difícil que he hecho en la vida porque me he notado insegura. 'No me lo esperaba' sería la frase que definiría mi paso por aquí».