Las máscaras de Brócoli y Oveja escondían dos personajes inesperados en 'Mask Singer 4'

'Mask Singer' vivía en la noche del pasado miércoles, un doble desenmascaramiento. En el primero, la nueva fue Brócoli y no hubo que esperar demasiado para conocer quién era la persona que se encontraba bajo esta nueva máscara.

El público decidió que quería saber quién estaba ahí y bajo la máscara de Brócoli estaba Miguel Ángel Revilla cantando 'Quédate' de Quevedo a sus 81 años. Los Javis acertaron de pleno.

«He escuchado la voz y la voz me mata», decía él al desenmascararse. Además, hablaba de la complicación de la máscara: «Cómo me voy a mover si ahora puedo hacer un eslalon. Es que no se ve nada. Esa cabeza, lo voy a llevar a Santoña al penal para que los presos que no dicen dónde está el delito, les metes en eso y cantan 'la parrala'», decía entre las risas de los demás. También aseguraba que su faceta televisiva solo acaba de comenzar: «Lo que me queda por hacer. Estoy empezando».

En el segundo truelo de la noche aparecía como novedad la máscara Piña, pero el público decidió que todavía no quería saber quién era y que preferían que se desenmascarara Oveja. Después de cantar la popular canción de Dover 'Let me out', Oveja procedió a quitarse la máscara y todo el mundo alucinó: bajo la Oveja estaba María José Campanario.

«Estoy feliz de la vida. No sabéis cómo me lo he pasado. Si tenía una poca vergüenza ya la he perdido toda. Me voy feliz y contenta de que aquellos dos -los Javis- no me hayan cazado porque me habéis llamado varias veces», decía al haber entrado en las apuestas del jurado varias veces pero no en esta ocasión. «Ha sido brutal, de verdad. Qué trabajazo hay detrás, qué meritazo que esté todo tan en secreto. Que nadie sepa nada de quién hay detrás. Mis hijos mayores van a llorar de la risa», añadía.

Campanario ha asegurado que nadie ha sospechado: «Yo escucho mucha música e incluso hice la prueba. Cuando me mandaron las pruebas de sonido, entre la música que yo escucho con mi marido al lado metí las canciones con mi voz y en ningún momento levantó nadie una ceja». También explicaba algunas pistas, reflexionando sobre la imagen que se tiene de ella: «La gente me da como por fallecida, por desaparecida o como que no vivo, que no salgo, no me muevo. Creo que la gente tiene esta idea de que no tengo vida. Yo soy bailonga, tengo mucha marcha, me gusta mucho cantar y bailar. No sabéis las peripecias que he tenido que hacer, ha sido genial», concluía.

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