Marta Luisa de Noruega y su chamán organizan una fiesta rosa «sexy cool», previa a la boda

Marta Luisa de Noruega y el chamán Durek Verret siguen adelante con su fastuosa y polémica boda de cuatro días, llena de curiosidades. Por ejemplo, la fiesta previa al enlace, «sexy cool» y con un dress code en rosa que no ha dejado indiferente a nadie. La princesa Marta Luisa de Noruega se prepara para casarse por segunda vez con su amado chamán y ajena a todo el ruido exterior. La hija de los reyes Harald V y Sonia de Noruega, de 52 años, dará el sábado 31 de agosto el 'sí quiero» a su prometido y las celebraciones están en marcha, tal y como recuerda el diario ABC.

La royal y su chamán daban el pistoletazo de salida a las celebraciones con una gran fiesta preboda que, como corresponde a las características de la pareja, fue de lo más peculiar. Se ha podido saber a través de la revista 'Hello!', que para eso ha pagado la exclusiva del enlace.

El pasado 29 de agosto, la pareja inauguraba los fastos con una fiesta «sexy cool» en el Hotel 1904 de la ciudad de Alesund, donde la pareja hizo su estelar aparición vestida a juego con dos conjuntos muy peculiares en tono rosa. Alguno se tuvo que poner gafas de sol para no quedar deslumbrado. Cuentan que la pareja recibió a sus invitados felices y sonrientes, completamente conjuntados con sus singulares estilismos, ambos pertenecientes a la marca de la princesa, Hést, que fundó hace cinco años. De todo se saca dinero en esta boda. «Son únicos», aseguró el propio Durek Verret a 'Hello! sobre tan extravagantes conjuntos, hechos a medida.

La pareja celebrará su boda en un hotel a las afueras de Geiranger, un pueblo turístico ubicado en el fondo de un fiordo en la costa oeste de su país. Se espera que asistan unos 380 invitados, incluidos la princesa Victoria de Suecia y su marido, el príncipe Daniel.

Una polémica que viene de lejos

El inicio de los festejos ya ha evidenciado que se trata de un enlace de lo más peculiar. El propio Verret no lo considera una boda, sino un «nuevo matrimonio». No obstante, se trata de un enlace que ha escandalizado al pueblo noruego, al considerarlo «excéntrico» y una mala proyección de la Corona noruega.

La princesa Marta Luisa tuvo que renunciar a todas sus funciones reales en 2022, pero continúa conservando su título, algo que molesta especialmente a la población con afecto a la Corona.

El apoyo a la monarquía era de un 81% de los noruegos en 2017 y ha descendido ahora a un 68%, según una encuesta reciente de la emisora pública NRK. El escándalo provocado por Marius Borg Høiby, quien admitió haber atacado a su novia bajo los efectos del alcohol y la cocaína, tampoco ha ayudado.

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