María Becerra avisa a Broncano al cogerles su móvil: «No te fijes en la ventana de incógnito»
La música argentina acudió al programa de Televisión Española 'La Revuelta' este miércoles
El Norte
Jueves, 21 de noviembre 2024, 11:31
Los espectadores de 'La Revuelta' tuvieron este miércoles, 20 de noviembre, la oportunidad de disfrutar con la visita de 'la nena de Argentina' María Becerra, una estrella de la música urbana que tiene programados conciertos en Madrid, Barcelona y Sevilla. Durante su entrevista con David Broncano habló de la nueva casa que se está construyendo, además de mostrar su uso diario del teléfono móvil... Y pidió al presentador que no se fijase en sus ventanas de incógnito. «Como un día se vean...», confesaba entre risas.
Para comenzar, entrevistada y entrevistador repasaron a los grandes felinos de la Península como el lince ibérico y Broncano le dio a probar un dátil. «Nunca lo probé. No soy de dulces. Nada. Chocolate, alfajor... nada», sentenciaba la música. Y siguieron con los regalos: unas zapatillas personalizadas para Broncano. «Háblame de clase. Hechas 'full' a mano». En una de ellas aparece un retrato del humorista y en la otra, su apellido. Al presentador le gustaron, pero le pareció un tanto ególatra: «Me vais a convertir en gilipollas». Castella y Grison también se llevaron otros pares.
Cuando se probó las 'zapas', Becerra se rio de cómo hacía el doble nudo. «Se nota la diferencia de época», se reía. Y le enseño a atarlas con un nudo de lado. «Pero luego se te sale. Yo soy muy dinámico. Voy corriendo a los sitios». «Es estético, minimalista. Puede ser un poco incómodo, pero se ve más 'cool'», remataba la invitada. A cambio, Broncano le brindó varias garrafas de agua de cinco litros y decenas de rollos de papel higiénico.
A sus 24 años, ya es toda una estrella. Con su fusión de reguetón, pop o trap se propulsó desde las redes sociales. Cuenta con colaboraciones de renombre. Karol G, J Balvin, Yandel... hasta los españoles Pablo Alborán y Enrique Iglesias. Broncano cotilleó por la nueva casa que está construyendo la invitada. «Cuenta algún capricho de estrellas». Tres plantas, una sauna, un gimnasio... «Este señor instala persianas», propuso el conductor. Clienta nueva.
Con padres médicos, el humorista le lanzó un consejo. «La gente que toma antibióticos sin receta, demasiados, las bacterias se acostumbran no se hace efecto y te mueres con cualquier infección», se preocupaba el anfitrión. Becerra siguió con el consultorio: «Tomad probióticos cuando tomen antibióticos. Podemos hablar de la hipertensión. Mi padre es especialista. No tienes síntomas cuando tienes presión alta. Es importante controlársela».
Entonces, el micrófono lo cogió un señor del público con lumbago que trajo «chochos de Salamanca». La cara de Becerra lo decía todo. «Son como unos huevos de azúcar», aclaraba ante la música, que pensaba en el sinónimo de «concha». Ya sentados en el sofá, abordaron el uso del teléfono. ¿Lo usas mucho? «No me siento orgullosa de esto... Por día es». El presentador se llevó las manos a la cabeza. «¿Digo el de ayer? 12 horas y 19 minutos». «No puede ser. No te fijes en la ventana de incógnito. Como un día se vean...», pidió con guasa. «Luego te recomiendo navegador protegido porque se te pueden ver igual las páginas, aunque no queden en el historial», le aconsejaba. Lo más usado era WhatsApp, TikTok, Instagram... «Con razón tengo tanta ansiedad. Qué mierda hago», lamentaba.
Las preguntas clásicas
¿Dinero en el banco contando patrimonio? Salió por la tangente: «Mucha». ¿Sexo en el último mes? «Tendría que haber sido ginecólogo, vos. La verdad que en el último mes... Creo que tres veces. Es que estuve de viaje, un mes lejos de mi tigre», se reía. Y cerraron con un partido de fútbol-tenis en el que Becerra se jugó entradas para todos los espectadores del programa para el Wizink. La pareja de Broncano y la argentina cayó ante Castella y Grison. El público lo celebró por todo lo alto a gritos de 'campeones'. «Propongo la revancha», se quejaba de broma la invitada antes de lanzar una peineta al público. «Ya siento que tengas que pagar 300 entradas», se disculpaba el conductor del espacio. Le tocó apoquinar.
Remató el programa con una actuación musical otra invitada, la portuguesa Ana Moura. La cantante es una de las más escuchadas en el país vecino y protegida de leyendas como Mick Jagger, Prince o Caetano Veloso.
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