Madame de Rosa relata su experiencia como enfermera en el programa 'Volverte a ver'

Madame de Rosa, la popular influencer, acudió el pasado viernes a 'Volverte a ver' para reconocer el mérito de una de sus compañeras cuando se incorporó al hospital en plena pandemia. No hay que olvidar que los sanitarios tuvieron que hacer frente a situaciones que jamás hubieran imaginado tener que vivir y muchas personas optaron por ser voluntarios y ayudar para intentar salvar al máximo número de personas.

La influencer tomó la decisión de regresar a un hospital porque ella quería ayudar como fuera y se decantó por dar un paso adelante tras escuchar que cerraban los colegios: «Para mí el cierre de los colegios fue un shock, porque yo fui de las que me creí a pies juntillas que era una gripe. Dijeron, tal día se cierran los colegios y dije 'uf».

La influencer explicaba cómo vivió los momentos siguientes: «Justo ese día recibí un mensaje de Mai que es una compañera mía que es enfermera, trabaja en el Carlos III y había estado en La Paz y me dijo 'Ángela, están saturados, la cosa se empieza a complicar, sé cómo eres, así que si quieres ir a trabajar este es el número de contacto'. Al principio me dio miedo por mi familia sobre todo. Pensé en mi marido, en Romeo en Andrea, mi sobrina y me dio miedo», contaba, pero al final optó por ayudar.

Madame de Rosa acudió al programa para reconocer todo el trabajo de sus compañeros de hospital llevando a Montse, la primera sanitaria con la que ella habló al comenzar su trabajo como enfermera. Madame de Rosa ha asegurado que vivió momentos muy dolorosos: «Era como una película de terror. Entre los nervios que tenía de llevar tanto tiempo sin trabajar, que me sentía como la primera vez que fui de prácticas al hospital, no quería ser un estorbo, no quería meter la pata, quería ayudar y veía a todo el mundo muy nervioso».

La situación se fue poniendo peor a medida que pasaba el tiempo y aumentaban los ingresos y ella lo contaba emocionada: «Veo caos cuando llego. Todo es nuevo, todo el mundo está nervioso, está saturado de trabajo y todo el mundo está haciendo cosas que las hace por primera vez. Además, la presión social de que está muriendo mucha gente, el horror de llegar y que te den un parte y al lado de la cama y del nombre del paciente tengas que poner 'no reanimable', eso era horrible, muy duro, saber que había gente por la que no podías hacer nada. Era durísimo. Era una mezcla de muchísimas cosas», contaba la influencer, quien también tuvo que dejar su puesto de voluntaria porque se contagió de coronavirus.