Lourdes Ornelas: «¿De verdad tengo que esperar a que mi hijo se muera para poder hacer algo?»

Camilo Blanes nació del fruto de la relación de Lourdes Ornelas con el cantante Camilo Sesto y desde hace unos años no cesa de destruir su vida poco a poco ante los ojos de su madre quien lo ha intentado todo. Desde recurrir a la Justicia, ingresarlo en un centro de rehabilitación o llevarlo fuera de España para alejarle de malas compañías. Todo resulta imposible. La desesperación de esta madre, que ya no sabe qué más hacer, es desgarradora. «La vida de mi hijo corre un serio peligro y la ley no me ayuda. No le puedo ayudar porque no me dejan hacer nada. Él es un adulto y la ley dice que está en su derecho de hacer lo que quiera con su vida», explica Ornelas, en exclusiva a ABC.

La mexicana se ha decidido a romper su silencio a través del mencionado periódico para revelar el infierno que vive día a día. «Mi hijo está muy enfermo y por culpa de las compañías de las que se rodea, cada vez está peor», afirma la madre de Camilo quien, a pesar de que desde hace unos meses se hace llamar Sheila Devil, para ella siempre será Camilo.

El hijo del fallecido Camilo Sesto, que el pasado 24 de noviembre cumplió 40 años, tiene varios perfiles en Instagram donde muestra fotos bastante inquietantes de su trasformación. En muchas de ellas aparece sin dientes, con pelucas de colores, con todo tipo de heridas por el cuerpo, en tanga o semidesnudo y siempre rodeado de gente que, según Lourdes, no son sus amigos, pero sí sus verdugos: «Estas personas le está sacando 2.500 euros diarios. Yo tengo acceso a las cuentas porque soy administradora y me doy cuenta de todo», se queja Lourdes.

«He puesto dos denuncias y no porque me preocupe el dinero porque, gracias a Dios, el dinero es lo de menos. Hemos vivido sin ese dinero y no lo necesitamos, pero tengo pruebas de que llevan una semana sacando 2.500 euros y porque no le deja sacar más a Camilo», asegura la mexicana añadiendo que además «le tienen incomunicado» hasta el punto de haberle «quitado el teléfono para que no se pueda comunicar con nadie».

Aunque 'sus nuevos amigos' no viven en la casa «le tienen siempre controlado. Si no está 'Mariete', el joven que me atacó con su perro cuando intenté entrar a ver a mi hijo y que salió en todas las televisiones, está 'el Tortuga'. A ellos no les importa la vida de Camilo, no les importa que sufra una sobredosis. No les importa nada, solamente llevarle al cajero para que saque el dinero», sentencia la mexicana.

Tras la muerte de Camilo Sesto en 2019, a los 72 años, y el reparto de la herencia, comenzaron los problemas para Camilo. Se estima que su fortuna ronda los seis millones de euros. El hijo de Camilo Sesto heredó más de dos millones de euros en activos financieros, a esto se le sumarían unos 2.000 euros al año por derechos de autor. Como bienes inmuebles, el joven heredó una imponente mansión que el cantante poseía en Torrelodones, que ahora le sirve de refugio, otra propiedad en la misma zona, una parcela de 2.500 metros y un chalé en la urbanización La Chopera, Madrid

Ahora, Lourdes no solo sufre la impotencia de ver como la herencia de Camilo Sesto desaparece en manos de unos desconocidos, lo hacen también las pertenencias del mítico cantante y sus objetos personales. «No hay más que ver la casa, la está desvalijando entera», reconoce con tristeza y dolor. «Estoy luchando contra todo yo sola porque aquí no tengo familia. Tengo buenas amistades, pero no puedo machacarlas todo el día con esto. A veces cuento con la ayuda de María, la exnovia de Camilo, que ya no es novia porque ahora Camilo es Sheila, pero siguen siendo amigas».

A pesar de todo, la expareja del difunto Camilo Sesto no tira la toalla y sigue sin descanso intentado que su hijo entre en razón. «Yo le digo que esos no son sus amigos, que sólo quieren su dinero y que él no les importa. Pero no lo quiere ver porque no está bien, está muy enfermo y siempre termina colgándome el teléfono». Un infierno que vive lejos de su tierra natal, afincada en España por Camilo, «porque yo tengo mi vida en México», aunque trata de mantenerse ocupada como buenamente puede: «Yo soy una persona que, como todo el mundo, se busca la vida. Ahora estoy llevando el museo de Camilo Sesto. Gracias a Dios tengo trabajo», añade.

Ornelas también aclara al diario ABC que está cansada de que la gente le diga que recurra a la Justicia y que denuncie la situación: «Yo llamo a la policía constantemente pero no pueden hacer nada porque mi hijo es mayor de edad. Me siento con las manos totalmente atadas. La situación es terrible. La gente me dice que denuncie, pues sí, he denunciado varias veces, pero al final la ley no hace nada. Para la ley que te drogues no es un delito, es tu derecho. Como si te quieres ahogar en alcohol, nadie te puede parar, estás en tu derecho y más si eres un adulto», explica impotente.

«Él puede hacer lo que quiera con su dinero. Sólo podría hacer algo en caso de emergencia, ¿pero de verdad tengo que esperar a que le ingresen otra vez en la UCI o a que se muera? No estoy dispuesta», reconoce entristecida por la falta de ayuda. «Duermo fatal y muchas veces noto que por el día voy dando tumbos de lo cansada que estoy. Pero ¿cómo voy a dormir sabiendo que la vida de mi hijo corre peligro?», señala indignada.

En referencia a las últimas fotos que Sheila Devil publicó en sus redes sociales con las piernas ensangrentadas, Lourdes aclara que «mi hijo no se autolesiona, pero en el estado en el que está, se pone a mover muebles o a bailar y se hace daño porque anda descalzo y la casa está llena de basura, cristales y de todo. El jardinero trata de ir a la casa a ayudar, porque, aunque la gente lo piense, mi hijo no está abandonado. Esta persona le ayuda a mantener el jardín bien y cuando sé que va, le pido que, por favor, quite los cristales y todo lo que sea peligroso para Camilo».

Al parecer, el jardinero es la única persona que el hijo de Lourdes permite que le ayude en casa «no quiere que vaya nadie a limpiar, solo va el jardinero. No quiere que yo vaya. No es por dinero ni nada de eso, además, yo soy buenísima limpiando, pero él no quiere que vaya nadie y menos yo a juzgarle, a decirle, oye, ¿qué es esto?» pero Lourdes nos confiesa que, a pesar de todo, ella vive pendiente de su hijo cada día, le lleva tabaco, agua, comida… lo hace a escondidas, sin que nadie se entere. A veces lo deja en la casa ella misma y a veces se lo entrega al jardinero. Pero cada vez que tiene un ratito «voy para allá a dar una vuelta y a ver como sigue Camilo».

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La mexicana está convencida de que todo este calvario «en México no hubiera pasado. Allí Camilo estaba grabando, estaba cantando, estaba haciendo entrevistas. Si ves las fotos de antes, sus actuaciones en México… Era guapísimo. No culpo a España, pero él aquí se sabe las leyes y sabe que yo no puedo inhabilitarlo, ni hacer nada porque es adulto y es su dinero. No sabes lo impotente que me siento a veces. Voy por la calle y me dan unas ganas tremendas de llorar», reconoce con la voz entrecortada.

«Fui una vez a una psiquiatra forense que me recomendó un abogado para que me ayudara con todo esto, pero fue muy dura, me dijo: 'No tienes nada que hacer ante esta situación'. Yo solo quiero que me escuchen y que me intenten ayudar», finaliza, con la esperanza de que sus declaraciones no caigan de nuevo en saco roto y le den la solución que tanto ansía.