Julia Otero: «Estoy sana hasta dentro de tres meses que me volverán a revisar completa»

«Tú nunca has disimulado, creo yo, ser de izquierdas», planteó el presentador a la comunicadora, quien no dudó en contestar: «Sí, soy de izquierdas. Soy mujer, hija de migrantes. Recuerdo haber estado en México hace años y me horrorizó ver urbanizaciones de gente con pasta, rodeadas de murallas, con el ejército o guardas de seguridad protegiéndoles. ¿De quién tienen que protegerse? De la miseria de los demás. ¿Ese capitalismo en el que estamos tan insaciable es que está dispuesto incluso a eso, a vivir en una burbuja paralela a la realidad siéndoles indiferente cómo viva el resto?».

Otero, como recoge 'Vertele!', continuó con su reflexión: «Yo por puro egoísmo, quiero vivir tranquila. ¿Y eso cómo se hace? Con impuestos y redistribuyendo la riqueza. Hay que redistribuir porque el mercado no lo hace. Hay gente que votó en contra de subir el salario mínimo. Esa gente, cuando estaba a 700 y pico hace tres años, ¿les parecía normal? ¡Por Dios! Hemos conseguido que ganen mil euros, ¡mil! Y además, un tipo que a lo mejor está llevándose como mínimo 100.000, 200.000, 300.000 euros al año, se va a un micrófono de radio o a la tele, se pone la corbata y dice que pagar a una persona mil euros va a desmontar la economía. No sé como tiene ese arrojo de decirlo con tal facilidad, con esa desfachatez».

En otra parte de la entrevista, Évole reconoció estar fascinado con Onda Cero. «Me levanto por la mañana y me encuentro un país, el que me dibuja Carlos Alsina. Y me levanto de la siesta por la tarde y me encuentro otro país, el que me dibuja Julia Otero. Y si sigo por ahí, luego vuelve el país de Alsina con Juan Ramón Lucas».

Tema al que Julio Otero contestó: «No creas, en el fondo es el mismo país pero visto desde diferente prisma. Hay que tratar a los oyentes como personas inteligentes. Ellos escogen, escuchan y llegan a sus propias conclusiones. Pero aún así, siempre hay gente a la que le parece mal». «Los que se quejan quieren programas monolíticos, más de lo mismo todo el tiempo, gente dándoles la razón a sus propios pensamientos. Ahora al que opina diferente se le insulta. No opinas como yo, por lo tanto te detesto, te odio, te combato y si puedo te destruyo, ¿pero por qué no podemos tener visiones diferentes de cómo se solucionan las crisis económicas, energéticas, laborales? ¿Por qué esa ansia de destruir al que piensa distinto? No sé qué nos está pasando, pero no me gusta nada el mundo en el que estamos», sentenció la periodista.

Durante la charla, el presentador no pudo dejar de referirse al cáncer, enfermedad que ha padecido la comunicadora, y del que ya está recuperada. «Te has convertido en la gran pedagoga del cáncer en nuestro país», comentó Évole. «Eso es una exageración injusta, porque yo no soy nadie. Solo soy una enferma que, de momento y mientras no se demuestre lo contrario, ha superado la enfermedad», respondió ella.

«Estoy sana hasta dentro de tres meses que me volverán a revisar completa y me darán otros tres meses hasta que nos dejen revisiones cada seis. Luego será anual, y así cinco años. Esos cinco años son en espera de que alguna célula de que surja de ahí, de ese tumor primario, haya cogido un barquito propio y esté recorriendo los mares cual conquistador. Tengo la esperanza de que si hay una de esas células malignas que estén viajando, espero que mi sistema inmunológico esté hábil y la detecte. Esas células son inmortales, pero no hay que pensar. No te puedes morir antes de morirte».

La periodista radiofónica también explicó que «hay un momento que dices qué más me da estar vivo o muerto (...) Todo el mundo pasa por ahí». De hecho, contó cómo se preparó mentalmente para recibir quimioterapia. «A mí me venía bien saber qué estaba ocurriendo dentro de mi cuerpo para saber qué estaba ocurriendo dentro de mi cuerpo. Si sabes lo que te espera, lo asumes y lo aguantas mucho mejor».

Évole quiso saber si Julia Otero se ha planteado dejar la radio. «No me dejan», respondió sincera. «Cuando estás en pleno proceso, en plena tormenta, te planteas dejarlo todo. Pero luego es mentira, es una manera de buscarte alicientes cuando la vida te pone muchas piedras por el camino».

«A mí la radio me gusta mucho, así que no me veo en casa prescindiendo de la radio. Lo que es verdad, y así se lo he transmitido a mi empresa, es que no puedo trabajar tantos días. Igual tirando mucho de la cuerda podría, pero no quiero. Mi cuerpo necesita descansar y me gustaría trabajar menos días porque necesito tiempo para la gente que quiero y para quererme».