José Luis Martínez Almeida y Teresa Urquijo pasarán por el altar

La diferencia de edad -48 años el novio, 26 la novia- no ha sido impedimento para que José Luis Martínez Almeida y Teresa Urquijo se hayan comprometido para pasar por el altar el próximo 6 de abril. En el mes de octubre, el alcalde de Madrid fue preguntado sobre una posible boda, a lo que el primer edil respondió:«Todavía es un tanto prematuro», dijo entre risas y con cierto nerviosismo el pasado mes de octubre cuando el periodista Eduardo Inda le dijo que se le estaba «poniendo cara de novio cercano al altar».

Según confirma la revista 'Semana', la pareja contraerá matrimonio en una ceremonia religiosa, tras lo cual se celebrará el convite junto a sus invitados en 'El canto de la cruz', una finca a las afueras de Madrid que pertenece a la familia de ella, concretamente propiedad de su abuela materna, Teresa de Borbón-Dos Sicilias y Borbón-Parma, prima del Rey Juan Carlos y hermana del anterior duque de Calabria.

La relación entre José Luis Martínez-Almeida y Teresa Urquijo se dio a conocer tan solo siete días después de que el líder del PP ganase las elecciones municipales en Madrid. Cuando se publicó la noticia, la pareja llevaba seis meses de noviazgo. El alcalde aprovechó la filtración en la prensa para la presentación oficial de la joven, y la plaza de toros de Las Ventas fue el escenario elegido por Martínez-Almeida para acudir por primera vez a un acto público junto a su novia. Eso sí, ambos dejaron claro que aunque a partir de entonces no se esconderían, querían vivir su historia de amor con total discreción. «Almeida es muy celoso de su intimidad. No quería dar ningún paso en falso para que la prensa se enterase hasta que los dos estuvieran preparados. Teresa es muy joven, y el alcalde, una persona con una proyección pública apabullante. No quería que nada saliera mal», explicaron entonces personas de su entorno a 'Vanitatis'.

También apuntaron que el político no quiso hacerlo público hasta después de la campaña electoral para no desviar el foco. Además, dado que «es un hombre de decisiones meditadas y de ir sobre seguro», su amor ha ido cocinándose «a fuego lento». Almeida «está centrado en que su noviazgo salga adelante. No es un romance pasajero, es un proyecto de vida», sentenciaron.