el norte
Miércoles, 29 de junio 2022, 11:47
Irene Villa, cuatro años después de su separación del padre de sus tres hijos, Juan Pablo Lauro, vuelve a estar enamorada. La deportista paralímpica ha recuperado la ilusión al lado del popular coach David Serrato, con el que era sorprendida hace varias semanas en actitud cariñosa después de varios meses de discreta relación.
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La pareja ha protagonizado su primera aparición pública, en la premiére en Marbella del documental que conmemora el décimo aniversario del Festival Starlite. Un evento en el que Irene se mostraba muy discreta respecto a David, aunque sí reconocía ante nuestros micrófonos que su nuevo novio es «un chico sencillo» que le aporta «felicidad y alegría».
«En cuatro años que llevo divorciada me habéis preguntado por el amor un montón de veces, y ya me tocaba. Tampoco queremos decirlo así a bombo y platillo porque no sabemos lo que va a pasar, pero de momento estamos bien», afirma ilusionada, revelando que por su parte lo suyo «fue un flechazo» y un «amor a primera vista». «Me atrajo desde la primera llamada. Presentaba un evento, me llamó para hacer unas preguntas y ahí surgió», explica, confesando que fue la voz de David lo primero en lo que se fijó de él.
«Decir que es el hombre de mi vida son palabras mayores porque los hombres de mi vida son esos tres locos bajitos que andan por ahí. Ellos sí son los hombres de mi vida», asegura, evitando lanzar campanas al vuelo con su nueva relación y negando que por el momento hayan pensado en boda: «¡Ala, qué fuerte. Es muy pronto todavía para pensar en eso».
A pesar de que está encantada con David, tampoco se plantea convivir con él por el momento ya que, como asegura, «estamos muy bien así, separados». «Mi madre, que también está divorciada de mi padre, es muy sabia y siempre me ha dicho: cada uno en su casa y Dios en la de todos», apunta.
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«Aunque prefiere ir pasito a pasito en su relación, su novio ya conoce a sus tres hijos, «nos conocimos a la vez porque él presentaba un evento donde yo fui con mi madre y mis hijos en Soria y allí nos conocimos todos a la vez», nos cuenta - y, como explica ilusionada, «han hecho buenas migas».
«Estoy en un momento de felicidad absoluta, pero no solo por él, sobre todo por mis hijos. Están fenomenal y felices. Eso es lo que más me importa. Yo creo que a todas las madres, nos importa mucho más la felicidad de nuestros hijos que la nuestra, pero es verdad que ahora estoy feliz por todos los costados. Dando gracias al de arriba», concluye con una inmensa sonrisa que confirma sus palabras.
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