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el norte
Jueves, 24 de septiembre 2020, 13:46
Gwyneth Paltrow y Chris Martin, vocalista de Coldplay, demuestra ser el exmatrimonio que mejor se lleva de Hollywood, como lo pone de manifiesto que todos los años, la expareja junto con sus hijos Apple Blythe y Moses Bruce Anthony, disfrutan al menos una vez de ... unos días de vacaciones.
La pareja se casó en 2003 y aunque se divorciaron en 2014, se consideran como «hermanos». Durante un tiempo siguieron viviendo en la misma casa para que sus hijos llevasen la vida más normal posible. Y ahora, aunque cada uno ha rehecho sus vidas, la actriz está casada desde hace casi dos años con el productor Brad Falchuk y el cantante mantiene una relación con la intérprete Dakota Johnson, el exmatrimonio sigue queriendo lo mejor para sus hijos. «Tenemos esa idea de que porque hay una ruptura no podemos seguir amando cosas de esa persona que ya amábamos, y eso no es verdad», ha confesado esta semana Paltrow durante una entrevista en el programa presentado por Drew Barrymore. «Creo que mi relación con Chris ahora es mejor de lo que fue nuestro matrimonio. Por eso creo que podemos lograrlo», dice en relación a la crianza de sus hijos. «Acabas tu matrimonio pero sigues siendo familia. Va a ser así para siempre. Algunos días no son tan buenos como pueden parecer. Tenemos días buenos y días malos, pero creo que todo se encamina al mismo propósito de unión y amor, y de qué es lo mejor para ellos», comenta en referencia a sus hijos.
Esta extraodinaria forma de llevar la familia se la dio un terapeuta que les trató tras la separación, el cual afirmó que «toda relación es un 50%-50%», por lo que sus diferencias tendrían que quedar atrás a la hora de criar a sus hijos. «Da igual lo que pienses, si en su momento sentiste que te hicieron daño, o si percibes mal las acciones de la otra persona, o cualquiera que sea tu caso. Si eres lo suficientemente valiente de tomar la responsabilidad de tu mitad, de mirar de verdad tu propia basura, tus traumas, y cómo se muestran ante el mundo y en tu relación, entonces realmente hay un lugar al que ir, algo que aprender y algo que curar», sentencia.
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