El «hostigamiento» lo está sufriendo no sólo ella, apostilla el letrado Fernando Cantalapiedra, sino también su familia en su país natal, Paraguay, a donde se han desplazado reporteros de los programas del corazón «y que puede suponer también poner a sus parientes en el foco de la delincuencia».
La petición para que cese el intenso seguimiento mediático a la ex amiga especial del cantante a los medios de comunicación se realiza, subraya el portavoz legal de la joven de 36 años, «se realiza desde el respeto al derecho y la libertad de información de prensa» pero «creemos que se están rebasando todos los límites admisibles ante el acoso, vulneración del derecho de intimidad de doña Gabriela, que no puede salir a la puerta de su casa sin ser abordada por los periodistas, e incluso sin libertad de movimiento al ser perseguida por vehículos de la prensa con el peligro consecuente».
Tratamiento médico y baja laboral
Esta situación, subraya el letrado en un comunicado, «está afectando seriamente a la salud de doña Gabriela, que está recibiendo tratamiento médico por este motivo y causado baja laboral».
Por ello, concluye el escrito, se solicita a los medios de comunicación «respeto y que se paralice de inmediato este acoso que, de persistir, nos veremos obligados a solicitar el auxilio de los tribunales».