Frank Cuesta aconseja a los padres de Daniel Sancho que despidan a los abogados de su hijo

Daniel Sancho fue condenado el pasado jueves a cadena perpetua acusado de haber cometido el asesinato planificado del cirujano Edwin Arrieta. La sentencia dio paso a numerosas declaraciones en las horas posteriores al anuncio público de la condena del chef. A todas ellas, se ha sumado ahora la de una figura clave en el relato de los acontecimientos en Tailandia. Se trata de Frank Cuesta quien adquiriera experiencia sobre la legislación tailandesa y la situación penitenciaria al ayudar a su exmujer Yuyee pidiendo su liberación, cuando fue condenada por un delito de tráfico de drogas e ingresó en una cárcel tailandesa. Entre consejos e información que quiso compartir apelando a su familia, sus comentarios tenían más bien una clara intención de advertencia a los riesgos que suponía el enfrentamiento a las autoridades y Justicia tailandesa por parte de la defensa.

El naturalista vaticinó siempre malos escenarios para el chef que pasaban por la pena capital o la cadena perpetua. Ahora que se conoce el veredicto, el herpetólogo ha reaparecido para lanzar advertencias con dureza, que no han pasado desapercibidas, tanto a los abogados del condenado como sus padres, partes directamente afectadas por la pena establecida a su hijo.

Para Cuesta, la fuerza mental que pueda tener Daniel Sancho debe ser la principal preocupación de Rodolfo Sancho y Silvia Bronchalo. «Lo que tienen que pensar los padres es que si quieren que su hijo vuelva a casa en 8 o 10 años, su hijo tiene que estar bien de la cabeza. Su hijo, ahora mismo, no está bien de la cabeza y no es porque haya asesinado a alguien, sino porque lo primero que hace un preso con una cultura extranjera en Tailandia cuando le condenan a una pena larga, es pensar en quitarse la vida, en escaparse o en cómo poder pagar para poder salir», ha señalado sobre la desesperación que puede caracterizar ahora al chef en la prisión.

A los letrados que le acompañan también ha querido dirigirles algunos comentarios, pues en su opinión, deberían centrarse en el cumplimiento de la pena y acelerar el proceso de regresar a España en lugar de «perder el tiempo en recursos» que, piensa, no tendrán posibilidades de éxito. El papel de Carmen Balfagón, Ramón Chipirrás y Marcos García-Montes ha vuelto a ser cuestionado por el naturalista al considerar que su empeño en destacar su trabajo como abogados no hace más que entorpecer el futuro del encarcelado.

Tal y como ha asegurado, las declaraciones de los abogados de Daniel Sancho tras la lectura de la sentencia, más preocupados por pasearse por los programas de televisión en lugar de guardar silencio, le parecieron una «vergüenza». «Los abogados de la defensa tienen mucho prestigio, pero el jueves yo lo que escuché, con todos los respetos del mundo, como un televidente, son más gansadas otra vez», ha dicho Cuesta, quien no comprende cómo pueden afirmar que «el juez o el tribunal les ha reconocido que gracias a la defensa le han bajado la pena» cuando para él, cuyo argumento es el auto, «es que gracias a que ayudó al principio a la reconstrucción de todo se le ha rebajado».

Su conocimiento de la legislación tailandesa le permite incluso realizar hipótesis sobre lo que pudiese haber pasado si los abogados hubieran tenido una actitud distinta a la estrategia que finalmente decidieron seguir. «Un abogado tailandés hubiera intentado llegar a un acuerdo con la Fiscalía y con la acusación particular. Se podría haber conseguido una pena de 50 años porque ya había confesado y colaborado y podrían haber resarcido el daño con la indemnización, además de jugar la baza psicológica», ha compartido con los espectadores del directo para terminar sentenciando la labor de la defensa. «Ustedes han hecho un trabajo desde el punto de vista tailandés pésimo. Habéis venido a Tailandia de vacaciones, porque a trabajar no podéis», ha terminado de referirse a los abogados.

Frank Cuesta ha recomendado al actor Rodolfo Sancho que se aleje de los representantes legales de su hijo para poder determinar su futuro. «Rodolfo Sancho, escúchame. Coge a esos abogados, dales la mano y despídete de sus servicios. Nadie va a sacar a tu hijo de la cárcel. Contrata a letrados que no hablen de la policía tailandesa», ha querido decirle al actor, a quien le aconseja también que el cambio de prisión y su regreso a España sean su principal objetivo.

«Si no lo hacéis vais a perder más dinero, más tiempo y no va a ser nada bueno para vuestro hijo. Empezad a pedir que le cambien de cárcel, porque en Bangkok, por mucho que digan, están más controladas las cárceles porque hay más televisiones, más gente entrando, más extranjeros», indica Frank Cuesta, para quien un «bufete de abogados en Tailandia, que le den 24 horas de asistencia, que hablen inglés y uno tailandés» es lo que más falta le hace a Daniel Sancho.

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