Fran Rivera y Ernesto Neyra no llegan a un acuerdo ante el juez

Fran Rivera, con semblante muy serio, no ha querido pronunciarse ni a su llegada ni a su salida del juzgado, y únicamente ha soltado un escueto: «No tengo nada que comentar», aunque Ernesto Neyra sí lo ha hecho, junto a su abogada, para defender su inocencia y reafirmarse en su postura: «Soy inocente, nunca he sido condenado y voy con la verdad por delante». Su abogada, por su parte, ha dejado bien claro que las afirmaciones hechas por Fran Rivera «son totalmente 'querellables' porque él nunca ha sido condenado, es inocente». Finalmente, el acto de conciliación no ha salido como esperaban y la parte del torero no ha reconocido los hechos que Neyra esperaba, por lo que interpondrá una demanda: «Se ha planteado una querella criminal por injurias, calumnias y derecho al honor y ya está, no hay más que comentar».

El bailarín ha querido dejar clara su postura, declarando que su intención no es pelear, sino que simplemente quiere que se limpie su nombre: «Yo a esta vida no vengo a pleitear, vengo a disfrutar, pero no tengo más remedio que plantear estas situaciones porque me imputan un delito que no he cometido. Nos veremos en los juzgados con las personas que haga falta. Llevo muchísimo tiempo tragando y ya no trago nada más. Que llevo 20 años soportando», ha dicho de forma muy tajante. La defensa de Neyra no solo pedía al diestro retractarse de sus declaraciones, sino que también demandaba una cantidad de dinero que Fran Rivera no ha aceptado.

El abogado del torero, Joaquín Moeckel, sí ha querido hablar ante las cámaras, y ha aclarado que el acuerdo no ha tenido lugar porque «entendemos que las declaraciones que hizo el señor Rivera están dentro del espíritu de libertad de expresión». También ha asegurado que el torero está «muy tranquilo y no tiene nada que rectificar», y que si Ernesto Neyra quiere demandar, que lo haga, pues están preparados: «Que él demande, que no amague, que demande».

Ernesto Neyra estuvo casado con Carmina Ordóñez entre 1997 y 1999. Tras ese periodo de tiempo, Fran Rivera declaró ante varios medios que el bailarín había maltratado a su madre, algo que Neyra ha negado rotundamente y es la razón por la que ha decidido enfrentarse al torero.