La Familia Real británica vive una nueva separación

La Familia Real británica lleva viviendo unos años muy convulsos desde que en 2019 y 2020 salió a la luz el escándalo protagonizado por el Príncipe Andrés, por su relación con el pedófilo Jeffrey Epstein y que acabó con su separación de sus deberes públicos; después el susto que supuso el accidente automovilístico del Príncipe Felipe de Edimburgo y, sin olvidar, una de las mayores crisis dentro de la institución con el 'Megxit', llamado así a la decisión del Príncipe Harry y Meghan Markle de abandonar su puesto como miembro oficial de la Familia Real británica, según recoge ABC.

A todo esto se le sumó que en febrero de 2020 Peter Phillips, el hijo de la Princesa Ana, anunció a través de un comunicado su divorcio de la canadiense Autumn Kelly (45) tras doce años de matrimonio y dos hijas en común: Isla y Savannah Phillips. El primero de los ochos nietos de la Reina Isabel y Felipe de Edimburgo, que ocupa el 15 puesto en la línea de sucesión al trono, también fue el primero en contraer matrimonio y también el primero en divorciarse, lo que se sumaba a una importante lista de separaciones dentro de los Windsor, entre ellas las de tres de los cuatro hijos de la Reina: Carlos y Diana de Gales, la Princesa Ana y Mark Phillips, y el Príncipe Andrés y Sara Ferguson.

Lindsay Wallace

Tan solo dos años después de su divorcio, Peter Phillips aprovechó el Derby de Epsom, dentro de las celebraciones del Jubileo de Platino de la Reina Isabel II en 2022, para presentar oficialmente a su nueva pareja, Lindsay Wallace. Aunque ambos se conocían desde la adolescencia, no fue hasta muchos años después, durante una reunión de antiguos alumnos de la escuela de Gordonstoun, cuando sus caminos se volvieron a cruzar. La británica, hija de un ejecutivo de una empresa petrolera, es amiga de su hermana, Zara Tindall.

Al parecer, la pareja habría puesto punto y final a su romance tras tres años de relación, tal y como asegura el diario 'The Sun'. Una separación amistosa que intentarán llevar con total discreción. «Peter y Lindsay tomaron la difícil decisión de separarse porque pasaban menos tiempo juntos con compromisos laborales y familiares», informan desde 'Hello!'. «Es muy triste. Peter ha estado viajando por todo el mundo y ha estado increíblemente ocupado, y Lindsay vive en Escocia, por lo que ha sido difícil para ellos verse», añade la fuente consultada por la publicación.

Y es que, pese a formar parte de la Familia Real británica, como Peter Phillips no posee ningún título real y no percibe ninguna asignación de dinero público, siempre ha tratado de llevar vida lo más 'normal' posible, alejada del foco mediático, salvo en ocasiones especiales, como su boda o contadas apariciones públicas. La última vez que protagonizó los titulares de la prensa fue hace apenas un mes cuando comentó en el programa 'Sky News Australia' cómo estaba afrontando su tío Carlos el cáncer que se le había detectado. «Está frustrado por no poder seguir adelante y hacer todo lo que quiere», informó sobre el ritmo de recuperación que está necesitando el monarca para volver totalmente a la normalidad. Aún así, el sobrino de Carlos III señaló que el Rey es «pragmático, aunque entiende que hay un periodo de tiempo en el que necesita centrarse en sí mismo».

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