Durek Verret abre su corazón a Marta Luisa de Noruega antes de la boda

Los focos mediáticos ya van fijándose en la que será, sin duda, la boda del verano. El próximo 31 de agosto, la localidad de Geiranger, al oeste de Noruega, se convertirá en el escenario principal de la boda entre Marta Luisa de Noruega (52 años) y el chamán estadounidense Durek Verret (49 años), una ceremonia que promete ser tan única como su historia. La boda, que tendrá lugar en el icónico Hotel Unión en Geiranger, será una celebración de tres días repleta de momentos mágicos. Los invitados, provenientes de diferentes rincones del mundo, disfrutarán de un programa lleno de actividades, que incluirá una fiesta de bienvenida, un paseo en barco por los majestuosos fiordos y, por supuesto, la ceremonia nupcial, como recoge ABC.es

Desde el momento en que se conocieron hace seis años, su romance ha estado bajo la lupa mediática. Pero los constantes ataques raciales y las controversias en torno a su relación no han logrado desviar a la pareja de su camino hacia el altar. «El amor es el motor que mueve mi vida», ha declarado Durek en múltiples ocasiones, dejando claro que su compromiso con la princesa es inquebrantable.

Y para dejar claro que el novio no tiene dudas, en una reciente entrevista en el pódcast HeartSmart, Durek ha explicado que «no le habría propuesto matrimonio si no estuviera convencido, en el fondo de mi alma, de que quería pasar el resto de mi vida con ella. Cada respiro que tomo está dedicado a hacerla feliz». Para él, Marta Luisa no es solo su pareja, sino su «todo», y ha resaltado la gratitud que siente por tener una relación con «una mujer tan extraordinaria».

Otro de los 'problemas' con los que se enfrentaba Durek era el reconocimiento de las hijas de la princesa: Maud Angelica (20), Leah Isadora (18) y Emma Tallulah (15). A pesar de la complejidad de convertirse en padrastro, el chamán asegura que las jóvenes lo han acogido con los brazos abiertos, lo que ha fortalecido aún más su vínculo con la Familia Real noruega.

La boda no solo será un símbolo de la unión de dos almas, sino también una fusión de dos mundos. «Para mí, el matrimonio no es solo casarse con alguien, es literalmente un acto ante Dios en el que estoy fusionando mi vida con la de sus hijos, su familia y mi familia», ha explicado Durek, quien también ha revelado su emoción por reunir a amigos y seres queridos en un lugar tan emblemático como Geiranger.

Marta Luisa, por su parte, ha sido igualmente abierta sobre el impacto que Durek ha tenido en su vida. En sus redes sociales, la princesa ha compartido su alegría por haber encontrado a su «llama gemela» y ha agradecido a su futuro esposo por la felicidad y el amor incondicional que le ha brindado.

A pesar de los desafíos y las polémicas que han rodeado a la pareja, su historia de amor se ha mantenido firme. Ahora, con la boda a la vuelta de la esquina, la pareja está más unida que nunca, lista para comenzar un nuevo capítulo juntos en uno de los paisajes más deslumbrantes de Noruega.

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