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El Norte
Martes, 17 de octubre 2023, 18:40
Los problemas de la familia Midlleton, y en especial la de los padres de la que podría ser la futura reina de Inglaterra, parece no tener fin. Aunque la familia consiguió amasar una importante fortuna durante décadas gracias a la empresa 'Party Pieces' con la que vendían y distribuían artículos de decoración para fiestas, esta sufrió unas importantes pérdidas a raíz de la pandemia que derivaron en la venta a comienzos de 2023 a James Sinclair, un empresario británico.
De esta manera, los padres de Kate Middleton, Carole y Michael Middleton, se deshacían de su empresa después de que cayera en suspensión de pagos. Pero los problemas no terminaron ahí ya que los acreedores que trabajaban con los Middleton siguen teniendo cobros pendientes por los productos que les habían proveído y ahora han visto como podría quedarse sin cobrar. Este verano 2023 la empresa cerró el trimestre con 2,6 millones de libras en deudas, después de que el nuevo equipo directivo no haya conseguido reflotar la empresa.
Ahora, esos acreedores han decidido tomarse la justicia por su mano y llevar a cabo una campaña de desprestigio contra ellos en el propio pueblo en el que viven no solo ellos, sino también su hijo James Middleton, hermano de Kate.
Tal y como recoge el diario 'The Sun', el pueblo amanecía con numerosos carteles con fotografías de los suegros del Príncipe Guillermo de Inglaterra para mostrar públicamente el descontento que tienen con ellos por, según los afectados, haberlos abandonado sin realizar los pagos y dejando así también una importante pérdida para esos acreedores. Según informan, se vio al hermano de Kate Middleton arrancando alguno de ellos a primera hora de la mañana, según recoge el portal bekia.
Esta acción ha horrorizado a muchos lugareños ya que Carole y Michael Middleton son unos vecinos muy queridos y no les parece para nada lógico y necesario lo ocurrido: «Son increíblemente populares. Todo el mundo está horrorizado por estos carteles. Es injusto hacer esto en su pueblo natal, a sólo unos metros de donde viven», aseguró una fuente: «Están haciendo todo lo posible para arreglar las cosas y no merecen este tipo de abuso».
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