Carmen y Sabina, hijas mellizas de la baronesa Thyssen, alcanzan la mayoría de edad

Carmen Cervera anunciaba el 8 de julio de 2006, el nacimiento de María del Carmen y Guadalupe Sabina, unas niñas que llenaban de felicidad a la baronesa que, a sus entonces 63 años, veía cumplido el sueño de volver a ser madre, aunque fuera a través de la adopción: «Adoptar a mis hijas fue una decisión que tomé con mi hijo Borja», señaló dos años más tarde la baronesa Thyssen en una exclusiva concedida a la revista '¡Hola!' desde su casa en Sant Feliu de Guixols (Gerona), donde mantenía protegidas a las pequeñas del foco mediático.

Una entrevista en la que Carmen Cervera definió a su hijo como una persona «extremadamente generosa» y afirmó el deseo de que sus hijas se parecieran a su hermano mayor y aprendieran a ser «respetuosas» y «llenas de buenos sentimientos y dispuestas a ayudar a quienes los necesiten».

Durante estos años, la baronesa ha luchado por mantener la intimidad de las jóvenes y tan solo ha ofrecido algunas pinceladas de su vida a través de exclusivas, tal y como recuerda ABC.

Tras acabar sus estudios de Bachillerato, Carmen estudiará Administración y Dirección de Empresas y Relaciones Internacionales en España «siendo consciente de sus responsabilidades con los negocios familiares y con el mundo del arte en el que se está implicando», explicó su madre a la publicación. Por su parte, Sabina enfocará sus estudios al ámbito creativo pues la joven ha desarrolado una vena más artística.