Carmen Martínez Bordiú cumple 69 años y pide como deseo ser invisible

Carmen Martínez-Bordiú cumplía este miércoles 69 años. La nieta de Franco sigue disfrutando de su exilio en una finca cercana a la localidad portuguesa de Sintra y a media hora de la capital Lisboa. Allí ha encontrado la paz que tanto ansiaba tras llevar una agitada vida social y convertir la prensa rosa en su modus vivendi. Carmen ofrecía exclusivas para contar sus penas y glorias, pero eso ha cambiado desde hace dos años, cuando decidió abandonar la capital junto a su actual pareja, el coach emocional y profesor de yoga Tim McKeague.

El australiano, 34 años más joven que ella, es un apasionado del surf y ha encontrado en las playas de la costa de Sintra el lugar perfecto donde practicar uno de sus deportes favoritos. Les presentó un amigo en común y aunque nadie daba un duro por lo suyo, parece que Carmen ha encontrado la estabilidad emocional que no le pudo dar Luismi, el 'chatarrero' con el que vivió un agitado noviazgo aunque consiguieron quedar como amigos.

«Carmen quiere ser invisible», comenta alguien cercano que le dijo hace unos días. Y es que desde que murió su madre, la Bordiú no solo ha heredado el título de duquesa de Franco sino una fortuna que le ha dado la seguridad económica que tanto ansiaba. Y aunque no ha habido fiesta como las de antaño, donde sus cumpleaños congregaban a cientos de personas durante un fin de semana, sí que ha recibido la felicitación de muchos amigos y de su familia. Su hijo mayor, Luis Alfonso, compartía una imagen de su madre cuando era joven y lo acompañaba de un cariñoso mensaje en el que además bromeaba con los años que cumplía, a la vez que le recordaba lo mucho que la quiere.