Britney Spears revela, en sus memorias, que Justin Timberlake la convenció para abortar

«Fue una sorpresa, pero para mí no fue una tragedia. Amaba mucho a Justin. Siempre esperé que algún día tuviéramos una familia juntos. Pero esto era mucho antes de lo que había previsto», escribe Spears en el libro. «Justin definitivamente no estaba contento con el embarazo. Dijo que no estábamos preparados para tener un bebé en nuestras vidas, que éramos demasiado jóvenes».

Spears asegura que ahora se cuestiona si la decisión de interrumpir el embarazo fue correcta. «Estoy segura de que la gente me odiará por esto, pero acepté no tener el bebé. Y no sé si hice bien. Si hubiera dependido únicamente de mí, nunca lo habría hecho. Pero Justin estaba muy seguro de que no quería ser padre».

Según reveló hace una semana el medio Page Six, Timberlake ha estado preocupado por la publicación de estas memorias, y fuentes cercanas al cantante han revelado que está leyendo el libro con suma atención, quizá en compañía de sus abogados. «Tiene mucha curiosidad por saber lo que ella revelará de su relación, le corroe por dentro», dice una fuente cerca al artista citada por el medio estadounidense.

Después de que Spears y Timberlake se separaran en 2002 tras tres años de relación, ella se convirtió en madre de dos hijos, Sean Preston, que ahora tiene 18 años, y Jayden James, de 17, con su segundo marido, Kevin Federline.

Las memorias de Britney Spears llegan casi dos años después de que fuera liberada de su tutela ordenada por el tribunal, que había estado vigente durante trece años. El libro promete revelar «por primera vez su increíble viaje y la fuerza de una de las más grandes intérpretes en la historia de la música pop», según un comunicado de prensa de Gallery Books, que asegura que sus páginas «iluminan el poder duradero de la música y el amor, y la importancia de que una mujer cuente su propia historia, en sus propios términos».

En el libro, Britney también explica por qué se rapó la cabeza, un gesto que sorprendió al mundo entero e hizo que muchos se preocuparan por su salud mental. Según su relato, a lo largo de su carrera había sido juzgada por su aspecto en los videoclips y también en su vida diaria. Por ello, optó por responder de una forma contundente y llamativa. «Me habían observado mucho mientras crecía. Me miraban de arriba abajo, la gente me decía lo que pensaba de mi cuerpo, desde que era adolescente. Raparme la cabeza y comportarme mal fueron mis formas de contraatacar», señalaba un extracto de la biografía, donde también habla de la virulenta reacción de los medios y su marcha atrás con su nueva estética cuando le impusieron una tutela. «Quisieron hacerme entender que esos días se habían acabado. Tuve que dejarme crecer el pelo de nuevo y ponerme en forma. Tenía que irme pronto a la cama y tomarme la medicación que mandaban tomar. La tutoría me arrebató mi condición de mujer, me convirtió en una niña. Me convertí más en una entidad que una persona en escena. Siempre sentí la música en mis huesos y sangre, y me la arrebataron».

La cantante sigue protagonizando polémicas. La última ha sido un vídeo de un baile con cuchillos que, según ella, estaba inspirado en Shakira: «Estos son cuchillos falsos que mi equipo había alquilado en la tienda Hand Prop en Los Ángeles. No cortan de verdad. Nadie necesita preocuparse ni mucho menos llamar a la policía. Solo estoy intentando imitar a una de mis artistas favoritas, Shakira… Una artista inspiradora». En otro vídeo reciente, se la puede ver bailando luciendo un vendaje en uno de los dedos de su mano derecha, lo cual ha desatado el rumor de que pudo cortarse con esos cuchillos «inofensivos».