Boris Izaguirre prepara un plan alternativo tras no ser invitado por Tamara Falcó a su boda

El escritor venezolano ha puesto tierra de por medio y ha viajado este fin de semana a Zúrich. Boris ha disfrutado de unos días de desconexión mostrándose ajeno a todo lo que estaba sucediendo en el Palacio de El Rincón y sin reparar en la boda de la que fue su gran amiga.

Además, ha querido compartir un mensaje junto a las fotografías que desvían la atención de la boda de la Marquesa de Griñón: «Y ahora sonando 'Modern Love' de David Bowie, gracias Rubén por el paseo, los Alpes al fondo, Zurich once again! Love, Boris», ha escrito el presentador en su cuenta de Instagram. Muchos de los comentarios de la publicación se han llenado de mensajes apoyando a Boris Izaguirre por lo sucedido entre él y Tamara Falcó y mandándole fuerzas por su sonada ausencia en la boda.

Aunque ambos mantenían una relación muy cercana de amistad, relación que comenzó de la mano de Isabel Preysler, todo se torció a raíz de la ruptura entre Íñigo Onieva y la Marquesa de Griñón. Fue un momento complicado para la colaboradora en el que, tras hablar de ello en la televisión pública, recibió el apoyo del escritor. Sin embargo, tras las palabras de Tamara Falcó en un congreso ultracatólico al que asistió en México, las críticas comenzaron a llegar, entre ellas las de Boris Izaguirre, que hablaba abiertamente de su opinión.

«En una suerte de esfuerzo mancomunado conseguimos alejar a Tamara del engañoso Íñigo Onieva. Ahora deberíamos repetir esfuerzo para alejarla de esa ideología odiosa que la rodea», escribió el escritor en un artículo de opinión en El País. Unas palabras que no sentaron bien ni a la propia Tamara ni a su madre, negándose a aceptar las disculpas de Boris Izaguirre. La discusión hizo que su amistad llegara a su fin, dejándose de hablar y haciendo que Tamara Falcó no enviase la invitación de su boda al que había sido su íntimo amigo.