El Norte
Miércoles, 18 de diciembre 2024, 14:07
Andrea Janeiro, la hija de Belén Esteban, decidió al cumplir la mayoría de edad que no quería estar en el foco mediático, a diferencia de otras descendientes de famosos como es el caso de Alejandro Rubio, hija de Terelu, o Ana y Laura Matamoros, hijos del popular personaje televisivo, Kiko.
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Aunque Andrea nunca quiso participar en los programas de entretenimiento, nunca ha dejado de apoyar a su madre en cada uno de sus compromisos laborales pese a que su presente y futuro vaya por otros derroteros. Prueba de ello es las veces que habría declinado participar en programas. La colaboradora de 'Ni que fuéramos shhh' ha confesado que su a su hija le ofrecieron una suculenta cifra de dinero por participar en 'Supervivientes'. «Yo he vendido mi vida, pero la única que no está en televisión es ella. Las hijas de los demás están todas. Ella lo tenía clarísimo. Ella quiere ser ella por sí misma (...) Para una niña jovencita, que te llamen de 'Supervivientes' y te ofrezcan 30.000 o 40.000 euros a la semana es muy tentador», ha dicho en el pódcast 'Nude Project'.
Respecto a la decisión de la joven de no querer adentrarse en el mundo del corazón y de los realities shows, «la tengo que respetar. Mi hija lo ha vivido desde pequeña y pasa de este mundo, quiere ir por ahí y que no la conozca la gente». Tal es la discreción con la que quiere vivir Andrea Janeiro su vida que no formó parte del reportaje fotográfico que se publicó en la revista '¡Hola!' cuando Belén Esteban y Miguel Marcos se dieron el 'sí, quiero': «Salí con mi madre, pero ni mi hija ni mi marido salieron en la exclusiva. Me dijeron que si salían ellos me pagarían el doble, pero ellos no quisieron. Y a mí eso me llena de orgullo». Y es que su marido sigue la misma estela que la hija de la televisiva: «A mi marido, que es auxiliar técnico sanitario con una ambulancia, que le den lo mismo o que pueda vender su vida... lo podía haber hecho. Pero yo lo tenía claro, sé cómo son ellos».
Sobre este asunto, de vender parte de la vida privada a través de exclusivas, Belén Esteban no se esconde: «He vendido muchísimo mi vida». Aunque considera que tendría que tendría que haber «hablado más»: «Cuando empecé, me llamaban de todos lados. Vendía mi vida porque necesitaba dinero y no tenía nada. No me arrepiento». También ha querido ser clara sobre el motivo por el que la gente decide contar, a cambio de una retribución económica, alguna experiencia personal: «Hay quien dice que lo hace para que la gente se entere, pero la realidad es que cuentas tu vida porque te pagan». Y, como en todo, ha habido mejores y peores épocas: «Hubo una época en la que vendí mi vida cara, y ya las últimas, en Telecinco, que nos daban poco presupuesto, muy baratas».
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