Bea 'La legionaria', de concursar en 'Gran Hermano' a ser acusada de okupa

La sexta edición de 'Gran Hermano' en el año 2004 contó con una concursante que no dejaría indeferente a nadie. Se trataba de Beatriz González-Rico, más conocida como Bea 'La legionaria', una joven con pasado militar que vivía en Fuenlabrada con sus padres y estaba centrada en sacarse la oposición a funcionaria. Pero, sus sonadas broncas en la casa con el resto de compañeros, en las que dejó frases para el recuerdo como «Si me quiero tirar un pedo aquí, me lo tiro y si me lo quiero tirar aquí, me lo tiro», la convirtieron en un fenómeno televisivo.

Tras casi 20 años de su salida de 'Gran Hermano 6', la vida de Bea 'La legionaria' ha cambiado radicalmente logrando su objetivo, alejarse del foco mediático y recuperar la normalidad que caracterizaba sus días antes de entrar en el 'reality'. La extelevisiva permanece muy activa en sus redes sociales, en las que sube vídeos desde su barrio y sigue, fiel a su personalidad arrolladora, protagonizando polémicas.

Carrera televisiva

En Telecinco 'La legionaria' construyó, aparición tras aparición, una carrera de la que le costó despegarse. Nada más abandonar su edición de Gran Hermano, fichó como colaboradora de 'Crónicas Marcianas' aunque solo durante unos meses y algunas intervenciones esporádicas. Cuando dio a luz a su hijo Adrián en el año 2007, desapareció de los medios por un tiempo para cuidar de él hasta en tres años después regresó a Guadalix de la Sierra para concursar en 'Gran Hermano: El Reencuentro', del que fue expulsada disciplinariamente tras amenazar a una compañera con agredirla por hablar de su hijo.

Ese mismo año, 'La legionaria' formó parte del plantel de concursantes de 'Supervivientes' junto a Beatriz Trapote, Óscar Higares o Rafa Mora, pero no convenció a la audiencia y terminó expulsada tras 21 días en la isla. Un año después, Bea fue entrevistada en 'La Noria' y reveló la inesperada y complicada situación por la que había pasado en su vida, los malos tratos que sufrió por parte del padre de su hijo, a quien interpuso una orden de alejamiento. Alejada nuevamente de la televisión al descubrir que cuando llevaba a su hijo al colegio el resto de padres cuchicheaba sobre ella, en 2017 reapareció en 'Cámbiame' para realizarse un cambio de look y poder iniciar así una nueva vida.

En Getafe encontró un trabajo como camarera donde permaneció hasta 2020, año de la pandemia. En 2021, 'Sálvame' le dio la oportunidad de salir por última vez en pantalla para relatar la dura situación a la que se enfrentaba tras la pandemia: se quedó sin trabajo y con su ayuda de 450 euros no podía pagar el alquiler, por lo que fue acusada de okupa. Por suerte, unos meses después ya tenía un nuevo puesto de trabajo en una pastelería.

Enseguida, la exparticipante de 'Gran Hermano' encontró una divertida forma de entretenerse y continuar en contacto con todos los seguidores que le apoyaron desde el principio. Se abrió una cuenta en TikTok donde subía vídeos bailando y compartiendo sus opiniones acerca de temas actuales. A día de hoy, 'la legionaria' sigue más activa que nunca. El humor nunca falta en su perfil, pero fiel a sí misma, no puede evitar protagonizar alguna polémica como su actitud crítica al Gobierno y su defensa pública a Vox.

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