Aurora se convierte en la ganadora más joven de 'MasterChef Junior'

Por su parte, Henar y Javier se quedaron a las puertas de la final, al quedar en tercer y cuarto puesto respectivamente, por una prueba de exteriores en la que ella se quemó las manos y él se despistó continuamente haciendo bromas y 'echándose la siesta' en los armarios de la cocina. Aunque ella tuvo su premio particular, al recibir una carta del puño y letra de su 'pivonaco' Jordi Cruz.

Para una noche tan especial, Jordi, Pepe Rodríguez y Samantha Vallejo-Nágera se disfrazaron de 'Cazafantasmas' para dar la bienvenida a Henar, Nico, Javier y Aurora, los finalistas de la edición, en su primera prueba. En ella debían hacer una réplica del plato de Jesús Sánchez (tres estrellas Michelin) siguiendo el paso a paso que les fue dictando el chef. Durante el cocinado, Javier estuvo completamente desconcentrado, se perdió varias veces y no pudo reprimir las lágrimas de rabia por ver que no acabaría el plato. Nicolás también se desesperó al ver que se le quemaban los ingredientes y Henar sufrió algún percance. La que mejor llevó el ritmo de las instrucciones fue Aurora.

Acabado el tiempo, Henar fue la primera en presentar un plato del que dijeron que el caldo estaba 'rico' pero que no tenía nada que ver con el original, Nicolás entregó una elaboración con 'mala disposición' a causa de su cabreo, a Javier se le criticó 'ir a su bola' y hacer un plato 'sin profundidad, sin gusto y con cosas tiradas' y Aurora presentó el único plato 'que se parecía al del chef' y que logró los elogios de los jueces.

Ahora faltaba conocer al segundo finalista, de modo que Henar, Javier y Nicolás se desplazaron al Puerto de Santa María, en Cádiz, donde Ángel León, chef con tres estrellas Michelin, abrió las puertas de su restaurante para que los elaboraran un espectacular menú diseñado por el citado cocinero:

Nico tuvo que elaborar ostiones y puchero, Henar se encargó del guiso de navajas con halófilas y jarrete y Javier se ocupó de las puntillas rellenas de morcilla marina y el postre.

Durante el cocinado, Javier se desesperó por no saber qué tenía que hacer. Le pidió ayuda a todos sus compañeros y a los jueces, entre lágrimas, por estar totalmente perdido. «Quiero que te tranquilices, estoy aquí para ayudarte pero para eso tienes que sonreír y estar bien», le decía Jordi antes de abrazarle y lograr encaminarle. Henar se quemó las manos y le empezó a doler tanto que se derrumbó pensando que no podría seguir.

Una vez degustados los platos por los comensales, los jueces decidieron que el segundo duelista fuera Nico. Henar se derrumbaba: «Ya no voy a volver a cocinar aquí», se lamentaba abrazando a sus compañeros y a Jordi.

Entre Aurora y Nico estaría el nombre del ganador. Ambos tuvieron que transformar todo lo aprendido en un menú formado por un entrante, un plato principal y un postre, donde pudieran demostrar las técnicas y los conocimientos adquiridos durante la edición. De entrante el sevillano cocinó una crema fría de maíz con cigala cocida que 'estaba rica' pero le faltó estar filtrada para refinar el gusto. La gaditana hizo un snack compuesto por un tartar de gamba blanca con jengibre y remolacha «maravilloso, con sutileza, riquísimo».

Para el plato principal, Aurora apareció con una lubina a baja temperatura con aceitunas que «no tenía ni una pega: sabroso, bueno e impecable». Nico hizo lo propio con raviolis de calabaza y una confitura de naranja con algunos defectos como la «crema espesa, caramelo sin sabor y poco relleno».

Por último, Nicolás entregó un postre formado por una cúpula de caramelo, aire de coco y helado de almendra «rico y muy valiente» por la técnica escogida. Y ella dedicó su último plato a su abuela, cocinado con fruta de la pasión y helado de mango «muy bueno e intenso».

Tras la cata, los jueces deliberaron y dictaron su última sentencia: «El ganador de la octava edición es Aurora».