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El Norte
Lunes, 7 de octubre 2024, 13:27
Andrea y Paula Paredes, sobrinas de Norma Duval, con tan solo 25 años superieron lo que era perder a su madre, Carla Duval, a causa del cáncer. Entonces, en consenso con su padre, Santiago Paredes, las dos se fueron a vivir a la casa de la vedette en La Moraleja, sin poderse imaginar que solo seis años después perderían también a su padre. Sin duda tuvieron una adolescencia dura, y sin embargo Norma siempre ha dicho que se lo han puesto muy fácil, tal y como recige ABC.
Las dos jóvenes siempre hicieron piña con sus primos, Christian, Yelco y Marc, y para la madre de los últimos no ha habido diferencia entre los cinco, de hecho, a todos les ha procurado un piso donde comenzar con su vida de manera independiente, aunque siempre han estado muy unidos. Incluido Juan Carlos, que era hijo de un matrimonio anterior de Carla y hermano mayor de Paula y Andrea, y que falleció el pasado 15 de agosto de a los 36 años de edad. Siendo este otro de los peores momentos de la vida de las dos jóvenes.
Paula dedicaba, esta semana, unas bonitas palabras a su hermano en redes junto a un carrusel de imágenes juntos desde la niñez hasta la actualidad: «Te quiero y te echo de menos Juanki… Cuídanos allá donde estés».
Durante un tiempo se dijo que ambas trataban de hacerse un hueco en el mundo de las redes sociales, pero nada más lejos de la realidad. Aunque las dos mantienen sus perfiles activos y comparten los momentos que les apetece compartir, las dos se formaron para ser azafatas de vuelto y ese es el trabajo que las ocupa en su día a día desde entonces. Y seguramente lo que les ha permitido en los últimos meses mantener la cabeza ocupada y los pies en el suelo.
Su gran pasión es viajar y por ello ambas se decidieron por hacer de su ilusión, su profesión. De ahí que, en redes, sea normal ver imágenes suyas con ubicación en cualquier parte del mundo. Y aunque parezca que todo lo hacen juntas, Andrea siempre ha estado muy interesada por el mundo de la belleza, el maquillaje y la moda, mientras que a Paula le interesa el arte e incluso llegó a hacer una pequeña exposición de sus pinturas y a subastar uno de sus cuadros.
Se ha escrito mucho acerca del potencial como influencers que podrían tener ambas, de hecho, en 2020 algunas agencias de marketing dedicadas a este sector supieron detectar su potencial y se interesaron por saber si tenían intención de dedicar una parte de su tiempo a sus cuentas. Pero finalmente no fue así, y tres años más tarde siguen centradas en lo suyo y sin demasiadas ganas de figurar.
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