Ana Obregón sobre su nieta: «He vuelto a vivir gracias a Ana Sandra»

Carlos Sobera fue directo al grano: «Eres abuela y eres madre a la vez». Afirmando, Ana Obregón ha comenzado a hablar sobre el que ahora es su día a día, contando que fue su Aless quien se lo pidió: «Mi hijo, dos semanas antes de dejarnos en el hospital, me dijo: 'Mira mamá, yo no sé si voy a estar aquí, pero en caso de que no esté yo quiero dejar una hija o un hijo en la tierra. Prometedme que lo vais a hacer'. Estaba muy malito y casi no podía escribir, lo dejó en un papel, fue su última voluntad».

Nada más recordarlo, Ana Obregón se emocionó pero continuó: «Qué tipo de madre no realiza la última voluntad de su hijo», justificando la decisión que ha tomado y defendiéndose de las críticas. Además, ha contado que todo en ella le recuerda a Aless y que su nacimiento ha hecho que pueda seguir adelante con su vida: «Anita huele a él. Es todo para mí, he vuelto a vivir otra vez. La vida ahora tiene un significado y Anita es lo que me ha perdonado la vida durante estos tres años que no quería estar aquí».

Ana Obregón quiso dejar claro que las críticas le dan igual: «A mí todo eso me da igual, son cosquillas, cosquillas...». Así, ha contado que cuando salió la noticia, no hizo caso de los comentarios: «Cuando nació Anita me pillaron en la revista y creo que fue una conmoción en España... yo ni me enteré. Ni me importa la opinión de nadie, me importa mi vida y el derecho a hacer lo que me da la gana», ha terminado.

Después de un número musical, Raúl Castillo, uno de sus mejores amigos, entró en plató. «Llevo sin verle desde que me fui a Miami», ha contado emocionada ante la sorpresa. Así, durante la visita de su amigo ha confesado que quiso llevar el nacimiento de Ana Sandra en secreto, por lo que no se lo contó ni a su familia ni a sus amigos más cercanos: «No quería que nadie se enterara, a todos les dije que me iba a Punta Cana a hacer el duelo de mis padres». Tras su nacimiento contó la noticia, llamando primero a sus hermanos y después a su gran amigo: «Le llamé y le enseñé la cuna. Me preguntó que quién era y le dije: 'La hija de Aless'».