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El Norte
Miércoles, 9 de agosto 2023, 17:22
Ana Obregón aparece, de nuevo, en la portada de la revista 'Hola' con su tradicional posado de verano, aunque este año no aparece sola, sino que la podemos ver acompañada de su nieta, Ana Sandra, que disfruta de sus primeros días de sol en Mallorca ... en la que era la casa favorita de su padre, 'El Manantial'. «Aless adoraba esta casa. Nos decía: 'Pase lo que pase, esta casa no se vende, porque yo quiero que mis hijos disfruten de ella igual que la he disfrutado yo'. Y mira, su sueño se ha cumplido. Aquí está su hija, como él quería», desvela Obregón.
Los reporteros que acuden a su casa en Mallorca cuentan que no para de mimar y achuchar a su nieta. Pese a que Ana Sandra está a punto de cumplir cinco meses, su gestación aún ocupa los debates de los espacios del corazón. Pero a su abuela, le da igual: «No me importa absolutamente nada lo que diga nadie. Me hace cosquillas». Y aprovecha a mandar un mensaje a los críticos: «No le va a faltar nunca ni amor, ni dinero, ni nada de nada. Va a ser muy querida por toda la familia, que somos una piña. Y me gusta que la gente lo vea, porque en su momento se levantó mucha polémica con todo esto».
Para Ana Obregón, volver a 'El Manantial' es especial: «Date cuenta de que el verano pasado fue el último de mi padre aquí, dos veranos atrás fue el último de mi madre y hace tres fue el último de mi hijo...». El motivo por el que cruza las puertas de su casoplón es la pequeña Ana Sandra: «Si Anita no existiera, yo ya no habría vuelto. Nunca jamás. Con eso te digo todo. Hubiera sido imposible estar aquí en su ausencia, con tanto dolor. Pero en cambio mira, aquí estoy con esta princesa que es una bendición, un milagro de verdad».
La bióloga vuelve a lucir prendas de color y sale en las fotos con una sonrisa de oreja a oreja. Sin duda, ha recuperado la alegría. Cuando ve a su nieta, ve a Aless. Incluso afirma que con el olor que desprende la bebé, le recuerda a su hijo fallecido: «Cualquier madre reconoce el olor de sus hijos. Todas las personas tenemos un olor especial y yo, que tengo los cinco sentidos muy desarrollados -bueno, menos la vista-, lo noto perfectamente, porque huele exactamente igual. Y la mirada. Me mira con el mismo amor que me miraba Aless. ¡Cuánto echaba de menos esa mirada!».
Según cuenta en la revista será su sobrina Celia, de 30 años, la que cuidará y se hará cargo de Ana Sandra si a ella le ocurre algo. «Todo está pensado desde el minuto uno. Celita era como la hermana de Aless y está enloquecida con Anita». Lo cierto es que la actriz no da crédito a lo que se ha escrito y afirmado en España en los últimos meses: «¿Tú crees que esta decisión no la he meditado? Perdona, pero soy una mujer que tiene dos carreras: Biológicas y Dirección de Empresas...», presume.
Y ya que está en la materia, aprovecha para dar un nuevo 'palo' a los que la critican, especialmente a los políticos. «¿Quién eres tú para negar a nadie el derecho a ser padre? ¿Tú quién te crees que eres? Yo respeto las leyes en España, donde la subrogación no es legal, pero en otros países sí lo es. Además, a una mujer que decide hacer una subrogación nadie le pone una pistola en la cabeza». 'Pero es que Ana tiene 70 años'. Pues la bióloga también tiene una respuesta para aquellos: «Aquí Robert de Niro ha sido padre a los 79 y Al Pacino a los 83. Y la gente dice: 'No, pero es que su mujer tiene 30'. Y digo yo: 'Ya, y mi hijo tenía 25'. ¡Qué tonterías me estáis diciendo! (...) Qué machismo más enorme».
En lo que parece haber cambiado de opinión es en la idea de tener más hijos a través de la gestación subrogada: «Me voy a pensar que mi niña tenga un hermanito o una hermanita. Lo que pasa es que tiene once tíos y todos ahora se van a casar y van a tener bebés. Va a ser una niña con 20 primos de su edad».
Ana Obregón tiene planeado bautizar a su nieta el próximo mes de septiembre en lo que será un acto por todo lo alto. A la mencionada Celia, se le unirá Justin, como padrino. Este joven era «el mejor amigo de Aless de la universidad». «Cuando estuvimos en Nueva York, con la quimio, él estaba todo el día con nosotros», desvela Obregón.
Ahora que vuelve al foco de la actualidad, la bióloga avisa que apenas concederá entrevistas y que su trabajo será limitado. Reconoce que cuando nació Aless, ella se puso a trabajar al instante, y ahora no quiere hacer lo mismo. «Lo único que me arrepiento en mi vida es de todo lo que trabajé cuando Aless era pequeño. (...) Yo con Anita quiero estar y me van a tener que sacar en grúa».
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