Alba Flores. INSTAGRAM

Alba Flores tuvo que superar un pequeño percance para asistir a la boda de Elena Furiase y Gonzalo Sierra

Acompañada por su madre, Ana Villa, tuvieron que esperar demasiado para que la seguridad de la finca les dejaran pasar

el norte

Lunes, 20 de septiembre 2021, 11:42

Elena Furiase no quiso que se repitiese en su boda con Gonzalo Sierra, el caos que tuvieron que soportar sus padres, Guillermo Furiase y Lolita, en su enlace en Marbella en el año 1983. De modo que la actriz y el músico se encargaron ... de que en su boda solo estuvieran los familiares y amigos invitados. Todos ellos fueron citados el 18 de septiembre de 2021 en la finca Dehesa de Montenmedio de Vejer de la Frontera, Cádiz, y hasta allí se desplazó la prensa para captar al menos a los invitados e invitadas que compartieron con Elena Furiase y Gonzalo Sierra su felicidad.

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Una de las invitadas fue Alba Flores ya que es prima carnal de la novia y mantiene una relación muy estrecha con ella, tanto es así que Elena Furiase quiso que la hija de Antonio Flores fuera la madrina de su vástago, Noah, nacido en octubre de 2018 fruto de su relación con Gonzalo Sierra, por lo que no tenía excusa para no estar en su boda, aunque no le resultó fácil entrar, debido a las importantes medidas de seguridad para acceder a la finca.

Alba Flores apareció conduciendo un coche que tuvo que parar antes de entrar en la finca. Fue en ese momento cuando los fotógrafos aprovecharon para tomar unas fotos y los periodistas para hacerle unas preguntas. La actriz estaba un poco nerviosa e incómoda, pero no por la presencia de la prensa, sino porque no le dejaban pasar: «Venga, por favor, somos primas hermanas. ¿Cómo no voy a estar aquí si soy la prima?», le dijo Alba Flores al de seguridad, recalcando que su nombre era Alba González Villa.

El encargado de abrir la puerta le dijo que él sabía quién era ella, pero que tenía que comprobarlo. Una vez que vio que estaba todo bien, dejó que entrara el vehículo, en el que también viajaba su madre, la siempre discreta Ana Villa, que tampoco se quiso perder la boda.

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