Alaska y Mario Vaquerizo cuentan por qué no han tenido hijos

Alaska participó en el documental que 'Lazos de sangre' le dedicó para desgranar su historia, una vida diseccionada en muchas etapas con el talento como denominador común. «Mi madre y mi abuela han sido unas personas muy especiales. Hay que pensar que mi abuela ya estaba divorciada en los años 40, y luego se separó mi madre. A mi padre le menciono menos porque era un señor muy normal, bastante conservador», explicaba la artista recordando cómo llegó a España desde México cuando tenía diez años: «Me adapté enseguida, mi padre fue el que no lo logró. El español no se adaptó a volver a España. Llevaba cuarenta años viviendo en México y dijo que nos volvíamos allí. Ahí fue cuando mi madre se plantó».

El progenitor regresó al país azteca y Olvido Gara se quedó con su madre y su abuela. «No recuerdo el divorcio de mis padres como un problema, de hecho fue una ventaja porque mi padre era mucho más serio y no habría consentido muchas de las cosas que hice cuando tenía 15 o 16 años», contaba Alaska que desde muy joven tuvo claro que lo suyo era el espectáculo. «Cuando conseguí el graduado escolar llegué a casa con mi disco de Kaka De Luxe y le dije a mi madre que no quería volver al colegio», evocaba. Libre y rebelde, la intérprete no se cortaba. «Mi madre decía que por las tardes me disfrazaba para ir a ensayar. Y no, yo me disfrazaba por las mañanas para ir al colegio», precisaba con ironía.

«Soy tímida y nada exhibicionista, aunque la gente no se lo crea. Voy así vestida porque me gusta, y si no me miraran me gustaría más todavía», aseveraba sobre su estilo, siempre original y atrevido. Alaska no oculta los retoques estéticos que se ha realizado. «Me he operado muchas veces: el pecho, implante de pómulo, lifting, una rinoplastia… Y no me he hecho más porque no tengo tiempo», desvelaba con naturalidad.

Sin duda, el nombre de Alaska va unido desde hace años al de Mario Vaquerizo. Ambos se enamoraron hace décadas. «Le di el primer beso en un concierto en Barcelona, y fue correspondido. Y ahí surgió mi noviazgo con Olvi, que fue realmente mi primer noviazgo. Al principio nos escondíamos y no podíamos decir a nadie que estábamos saliendo», descubría el polifacético vocalista de las Nancys Rubias. Se casaron años después en Las Vegas. «Fuimos a hacer un reportaje para la revista Rolling Stones y nos dio por ahí. Y cuando vieron lo que tenían entre manos se lo pasaron al 'Qué me dices' y salimos en portada. Fue una jugarreta», reprochaba ella.

La pareja mantiene vivo su amor, aunque hubo una ocasión en la que la relación flaqueó. «Olvido me dejó en una ocasión porque fui un gamberro y desaparecí. Me quedé de fiesta hasta las doce de la mañana», rememoraba. Era el año 2000 y Alaska se preocupó tanto que cuando el cantante regresó le dijo que no quería seguir con él. «Y yo le dije simplemente, si no quieres vivir conmigo qué se le va a hacer. Y a las dos horas volvimos», explicaba Mario que proclama su amor a los cuatro vientos: «Yo la sigo queriendo, y no solamente la quiero, sigo estando enamorado de mi mujer».

También hablaron sobre los comentarios que custionaron la relación, algo que, según dijo la artista, al principio le hacía gracia, pero había llegado un punto en el que no. Además, hizo hincapié en que esos comentarios venían muchas veces no de los sectores más conservadores, sino todo lo contrario. «¿Piensan que no soy mujer, que no tengo sexo, que duermo sin mirarle?», criticó con sarcasmo. Alaska dejó claro que Vaquerizo era la única persona con la que tenía relaciones, descartando la posibilidad poliamorosa o la de tener una relación abierta, pues no conocía ninguna que hubiera funcionado y consideraba que no era para ella.

La pareja también explicó por qué no habían tenido hijos. Según dijo Vaquerizo, había sido una cuestión de responsabilidad, falta de tiempo y prioridades, pues ambos habían priorizado sus trabajos. También añadió que Alaska no había mostrado nunca muchas ganas de ser madre, algo que ella misma corroboró. «Odio a los niños, son insoportables. Además, me van a desplazar, ellos son lo que dentro de 10 años tomarán mi puesto», dijo la cantante en un vídeo de archivo. En el documental, ofreció una versión más suavizada: «Mario dice que a él le hubiera gustado tener un niño y ser padre, pero seguro que se cansa enseguida, no tiene paciencia. He tenido otras prioridades y los hijos no han sido una de ellas para nada», sentenció.

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