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el norte
Martes, 9 de febrero 2021, 13:12
Josep Linuesa, conocido actor español, está atravesando por uno más delicados de su vida, a causa de la pandemia. El intérprete tras finalizar un proyecto en México hace más de un año, se ha visto obligado a pedir ayuda: «Twitter, haz tu magia» es ... la llamada de auxilio del siglo XXI.
Josep Linuesa, de 54 años edad se hizo popular como el villano de 'Sin tetas no hay paraíso', además de participar en series como 'Hospital Central', 'Cuéntame', 'Amar es para siempre' o 'Amar en tiempos revueltos'. Uno de sus últimos papeles protagonistas fue el de Antonio Morales, Junior, en la miniserie 'Rocío Dúrcal, volver a verte', estrenada en Telecinco. Como otros muchos actores españoles, decidió iniciar una nueva etapa en América Latina, marchando a México a grabar la segunda temporada de 'Enemigo íntimo', una telenovela de la cadena Telemundo.
Tras el éxito, aconsejado por su representante, decidió quedarse a la espera de nuevos proyectos. Pero el tiempo pasaba y no llegaban y para mal de males apareció la pandemia y su situación pasó de complicada a desesperada: aunque ha reconocido que no ha llegado a pasar hambre gracias a los ahorros, la vida en otro país se hacía insostenible. Decidió crear un canal en Youtube, 'Walkingstreetsfilms', colgando una serie de recorridos a pie por las coloridas calles de Ciudad de México: el trasiego de coches y peatones, los puestos callejeros, el bullicio de una capital efervescente… Los vídeos son pequeños documentales con encanto: pero sin apenas suscriptores, el canal no le reportaba dinero suficiente para salir a flote.
Esto le llevó a que en la madrugada del lunes a las redes sociales y, tras contar su caso, confesaba: «Necesito 1.000 suscriptores para poder recibir algo. Tengo 71» y ayer por la noche, a las 21:34 , el actor publicaba su respuesta a la inmediata y solidaria reacción de los internautas: «Es impresionante. No puedo agradeceros uno a uno vuestra ayuda. No estaba preparado para tanta ayuda y me siento sobrepasado por la emoción. Ahora, a trabajar, ¡ahora sí! Gracias a todos. Me parecía imposible llegar a 1.000 ¡Y ya somos 20.400! 20.400 besos a cada uno».
El barcelonés ha seguido los pasos de su compañera, Mónica Corral, actriz que, como él, se ha reconvertido en «youtuber» pero, a diferencia de ella, pidió ayuda porque necesitaba urgentemente monetizar la audiencia. De hecho, para ser realmente rentable, lo conveniente sería contar con 300.000 suscriptores, un reto que podría alcanzar si se mantiene el ritmo lleva estas últimas horas. Por esa razón, el actor ha ido agradeciendo las muestras de apoyo de todo tipo, incluso de compañeros de profesión que saben que corren malos tiempos.
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