Kate Moss pasa por un momento difícil tras el ingreso en un centro de rehabilitación de su novio

Kate Moss no está atravesando por su mejor momento, desde que su pareja, el conde Nikola von Bismarck, ingresara hace dos meses en un centro de desintoxicación en Estados Unidos. Una fuente comentaba al diario 'The Sun' que «Kate está destrozada porque está alejada de él desde hace mucho tiempo, pero sabe que es lo mejor. Ha estado muy triste por Nik y teme haberle perdido a su lado».

Los padres del joven de 30 años fueron los que tomaron la decisión de que su hijo se recuperase de sus adiciones lejos de Europa. Además, consideran a la actriz una 'mala influencia' para él, sobre todo desde que el pasado fin de año, el aristócrata organizara en su casa una fiesta que el informador calificó de «salvaje». «Ella (Moss) ha estado rodeada de amigos, pero no ha sido lo mismo. Está muy centrada en mantenerse sana y ha estado ausente durante un tiempo en un retiro de yoga con algunas amigas», añadió.

Con esta situación, la actriz teme que su relación esté abocada al fracaso absoluto y tarde mucho en volver a su 'toy boy' con el que recuperó la alegría tras su separación del rockero Jamie Hince, según recoge 'Chance'.

Este es el segundo ingreso de Nikola, el primer fue el pasado mes de mayo, cuando saltó desde una de las ventanas de la casa de campo de Kate en Cotswolds víctima de alucinaciones. «Vio una estatua en el jardín y pensó que era un intruso, así que se lanzó a perseguirlo».