Portada de la revista 'Lecturas'.

Jesulín de Ubrique se sometió a una prueba de paternidad para saber si Andreíta era su hija

Julián Fernández Cruz, autor de la biografía no autorizada de Belén Esteban, pone en duda que el torero sea padre de Andrea

el norte

Miércoles, 22 de marzo 2017, 19:31

La relación entre Jesulín de Ubrique y Belén Esteban vuelve a ser noticia. 17 años después del nacimiento de Andrea Janeiro, Julián Fernández Cruz, biógrafo no autorizado de la 'princesa del pueblo', ha realizado unas declaraciones en exclusiva para la revista 'Lecturas' en las que señala que el torero llegó a hacerse las pruebas de paternidad para saber a ciencia cierta que la menor era su hija.

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Según cuenta el escritor, todo el clan de los Janeiro cuestionó su paternidad, ya que para ellos no era suficiente el parecido físico que había entre ambos. Julián afirma, según sus fuentes, que parte de la familia presionó al torero para que verificara la filiación de su primogénita y que el resultado fue positivo: Andrea Janeiro es hija de Jesulín, hecho que Belén Esteban nunca ha puesto en duda pero algunos Janeiro sí. «Belén nunca vivió en Ambiciones, solo estaba allí los fines de semana. Carmen Bazán no la quería», revela.

Estas informaciones, como era de suponer, no han sido del agrado de Belén, que nunca vio por parte de Jesulín falta de cariño hacia su hija.

Por otra parte, la colaboradora de 'Sálvame' no está 'demasiado' contenta las informaciones que intentan manchar la imagen de su padre fallecido. «El padre de Belén conoció a una mujer con la que vivió un tiempo y con la que tuvo una hija. Él dijo: 'Voy a comprar tabaco y se fue de casa hasta que su hija se hizo famosa», señala el autor del libro.

El autor de 'La princesa al desnudo', en la entrevista concedida a 'Lecturas', cuestiona los argumentos que ha puesto Belén Esteban sobre la mesa en muchos platós a lo largo de estos años. Así, Fernández Cruz la califica como «una mentirosa compulsiva». «Antes de conocer a Jesulín, Belén ya dijo por el barrio que se iba a buscar un millonario para vivir del cuento. Lo intentó con Mariano Jiménez, un torero de Madrid que se fue con Sofía Mazagatos», señala el escritor.

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