Pasiones, enfados y celos en 'Granjero busca esposa'

El segundo capítulo de 'Granjero busca esposa' permitió a las pretendientas conocer la finca de cada uno de los protagonistas..., y comenzaron a surgir las pasiones, los enfados y los celos.

Como recoge la web de 'Vertele!', Juanmi propuso a sus chicas, que llegaron con 'apropiados' tacones para el campo, una jornada laboral que incluyó el ordeño de una cabra, bailes y un curioso bautizo -les derramó leche por encima, mientras las pretendientas tenían diferentes reacciones-. Además, el granjero, cuando vio que una de sus chicas tenía las uñas demasiado largas, se las cortó a mordiscos.

Juanmi ha comenzado a sentir algo por Nagore. Cuando ésta se enfadó tras el bautizo de leche, el granjero la calmó y, a solas, la confesó: «Me impones y me pones». Después de un momento de caricias, Juanmi no pudo resistirse y le dio un beso: «Ha sido muy sentido, me pegó un pellizco por dentro, no quería parar. Le pediría perdón 20 millones de veces».

Rocío, por su parte, ha llevado a sus pretendientes a otra finca, no a su verdadera y lujosa casa. Una vez allí, les ha separado: «Abajo los callos malayos y arriba el buenorro».

En cuanto a las chicas de Sigi, éstas se han convertido en las más polémicas del programa y entre ellas se vivieron momentos de tensión, con insultos como «porno chacha» o «sueltecita» cuando fueron repartidas las habitaciones. Yanira consiguió estancia para ella sola, y esto, junto con los camisones que llevaba, desató los celos de Laura y Bea.

El gran descubrimiento del programa ha sido el padre de Jose. Ambos dieron la bienvenida a las chicas, les han preparado su trabajo en el campo y les ayudarán, «sobre todo, a vestirlas», tal y como, entre risas, contestó su supuesto suegro.

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