el norte
Lunes, 19 de septiembre 2016, 21:10
Mientras Sonia Moldes acudía al programa presentado por Jorge Javier Vázquez para hablar de su pasada relación con Alesandro Lequio, el conde defendía su inocencia en el programa de Ana Rosa. «Nuestra relación acabó el siglo pasado y desde entonces no he vuelto a estar con ella», confesaba Lequio, que reconoció que tanto él como María Palacios están agotados y muy enfadados, pero que siguen más unidos y fuertes que nunca, y con muchas ganas de demostrar la verdad.
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Para demostrar que Sonia Moldes miente, Lequio mostró el mensaje de WhatsApp que ésta le envió en las navidades de 2014, que coincide con el fallecimiento de la madre del conde. Según la versión de Moldes, ambos mantuvieron un encuentro sexual antes de esa fecha, pero en el texto reza lo siguiente: «Hola Alesandro. Sé que hace tiempo que no tenemos contacto pero quería darte el pésame y un beso enorme por desgracia se lo que estás pasando. Cuidate mucho». Esto demuestra que no hubo ese contacto sexual y que Lequio ya tenía el número de teléfono de Moldes y no se lo pidió meses después cuando se encontraron en un restaurante como confesó Sonia.
«En tres días en dos entrevistas se contradice. El miércoles en Lecturas dijo que lo hacía por apoyar la dignidad herida de Olvido. El viernes porque estaba harta de que dijese cosas de ella y yo llevo 20 años sin hablar de ella», explicó Lequio, que arremetió contra Moldes: «Todo lo que dice es rotundamente falso. ¡¡¡todo!!! ¿La motivacion? Porque así de arrastraditas son esas personas».
En el programa de Ana Rosa, el conde también dedicó unas palabras hacia Chelo García Cortés, quien aseguró que Lequio y María Palacios estaban destrozados: «Chelo no tiene ni puta idea de nada. Una mujer que ha hecho del lameculismo una profesión. Chelo tiene contacto con María porque han hecho varios reportajes y tienen muy buena relación pero no puede inventarse cosas que no existen. Nosotros hablamos con muy pocas personas y no tenemos muchos amigos en la tv».
Nuevamente, Alessandro reconoció que la pareja está afectada pero unida ante este aluvión de infidelidades protagonizado por mujeres que, según el conde, solo buscan hacer platós de televisión: «Yo he sido muy putero en el siglo pasado. Ex putero reconocido pero ya. No tengo que estar pagando ese puterio toda la vida. Yo soy una persona fiel, pero no soy falso, cuando no estoy bien con alguien me voy. Nuestro entorno cercano está tranquilo, la familia de María como ella, harta pero apoyándome al 100%».
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