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el norte
Miércoles, 13 de julio 2016, 10:38
Olvido Hormigos, en una amplia entrevista publicada por la revista 'Lecturas', ha contado cómo fue su encuentro con el conde Lequio hace tres años. Entre sus declaraciones comenta que «yo podría haberme enamorado pero él estaba conmigo por morbo».
El nombre del colaborador de Mediaset que tuvo ese encuentro con la exconcejala de Los Yébenes fue dado por María Patiño a quien se le escapó sin querer durante la emisión del programa 'Sálvame Deluxe' y por lo que ya ha pedido disculpas a Lequio, quien se las ha aceptado.
Desde que salió el nombre del colaborador, Olvido está viviendo unos días un tanto agitados. El pasado lunes protagonizó una polémica intervención en 'Sálvame' que acabó con la irrupción de su suegro en pleno directo. «Estoy muy disgustada. A la familia de Jesús no le gusta que él haga cosas en televisión y como esta tarde ha estado conmigo en directo tenemos un problema familiar, quiero que se lleve bien con todos. Hay una hermana con la que se habla y espero que esto no lo estropee ¡Mira que le he dicho que se fuera, pero él me quiere defender de todo y ahora estamos metidos en un lío. ¡Con lo tranquilo que estaba todo!», señala Hormigos.
La exconcejala de Los Yébenes asegura que no quería que el nombre de sus amantes vieran la luz. «Créeme que no pensaba decirlo, jamás. Por eso di algunos detalles de cómo fue la relación. Ni siquiera guardo mensajes suyos. Ha pasado tanto tiempo que creí que esto jamás saldría. Me cae bien, supongo que ahora me despreciará. A mí me gustaba y, si hubiera sido de otra manera, a lo mejor me podría haber enamorado de él».
Durante su intervención en el 'Deluxe', Olvido contó los detalles de su encuentro con Lequio. «Vino a una sala VIP en la que esperaba a ser entrevistada y me pidió el número de teléfono y se lo di sin pensar en nada. A los días me llamó y quedamos en un restaurante. Me dijo que le daba morbo porque era la mujer del momento. Imagínate. Estaba en boca de todo el mundo aquellos días», y añadía: «Me dejó claro que él solo quería sexo y que era una cosa que se quedaría entre él y yo. Quedábamos los miércoles porque ese día su mujer trabajaba. Repetí con él porque me gustaba. Teníamos relaciones en su habitación de matrimonio, aunque nunca deshicimos la cama, y en el salón».
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