el norte
Jueves, 23 de junio 2016, 12:34
Xavier Cima, exdiputado de Convergència Democràtica de Cataluña (CDC) e Inés Arrimadas, portavoz de Ciudadanos en el Parlamento de Cataluña, están muy cerca de darse el 'sí quiero', lo que confirma que amor e idiología política no van de la mano, aunque, en este caso pocos hubiesen apostado por que Xavier Cima, declarado abiertamente independentista, acabaría casándose en unos viñedos jerezanos con una mujer que defiende la unidad de España.
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Según ha podido confirmar ABC, la líder de la oposición catalana y su pareja contraerán matrimonio el último fin de semana de julio, en Jerez de la Frontera, donde nació Arrimadas hace 34 años. La ceremonia se celebrará en las Bodegas Luis Pérez, en un salón acristalado rodeado de 17 hectáreas de viñedos con unas vistas impresionantes a la ciudad. Muchos ya se están frotando las manos para poder ver a Albert Rivera y Artur Mas compartiendo mesa y mantel en el banquete nupcial.
La pareja se conoció en 2013 cuando ella recaló en el hemiciclo como nueva portavoz y él ejercía de sustituto de Montserrat Roura. Según fuentes del entorno, llevaban bastante tiempo planeando el enlace, pero el paso definitivo fue el traslado de Cima a Barcelona desde Ripoll, para convivir bajo el mismo techo.
Arrimadas que no es muy amiga de hablar de su vida privada, no ha escondido en ningún momento que tuviera pareja. En julio de 2015 los dos acudieron juntos a la boda de Fernando de Páramo, el secretario de Comunicación de Ciudadanos. Se sentaron en la misma mesa y, según algunos asistentes, evitaron en todo momento hablar de temas políticos. Una medida que parece es la que les da estabilidad. Arrimadas apuesta por la unidad de España, mientras que su novio enarbola la bandera del independentismo e inunda sus redes sociales con explícitos mensajes secesionistas. «Cataluña no es España», ha escrito en más de una ocasión. Ahora protagonizarán un enlace donde seguro no faltan las anécdotas propias del guión de 'Ocho apellidos catalanes'.
En los últimos meses, Cima parece que ha limado el tono de sus arengas independentistas e incluso ha dejado de lado la política activa. El pasado mes de abril, el que fuese una joven promesa de CDC dimitió como primer teniente de alcalde en Ripoll. Da la sensación que ha preferido cederle todo el protagonismo político a su futura esposa y él ha puesto en marcha junto con otros jóvenes exdiputados, como el democristiano Roger Montañola, el Think Tank 2050.
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