Miguel Vila, diputado de Podemos por Burgos y «latin lover» del Congreso

A pesar de la tensión, los insultos y la falta de acuerdo de estos días entre los políticos españoles, la primavera ha llegado al Congreso. La colaboradora del programa de La Sexta El intermedio, Thais Villa, ha creado un ambiente picantón en el hemiciclo preguntando a los diputados si pensaban que podía surgir el amor entre miembros de diferentes partidos y si se habían fijado en alguien especial. Algunos, como la vallisoletana Soraya Sáenz de Santamaría, no quisieron mojarse. Pero la diputada del PP Andrea Levy entró de lleno el juego de la reportera y confesó que se había fijado en alguien de Podemos «con el pelo largo, sin coleta», e incluso le pidió que le pasara su teléfono si lo conseguía. Levy no sabía ni su nombre pero Thais Villa le encontró gracias a la descripción. Se trata del atractivo diputado de Podemos por Burgos Miguel Vila.

Thais Villa se prestó rápidamente a hacer de celestina y acudió a hablar con Miguel Vila, que reconoció sentirse «halagado» y prometió informarla si surgía el amor.

Pablo Iglesias, por su parte, calificó a Vila de «latin lover» del Congreso y «guaperas» y no dudó en poner banda sonora a la posible historia de amor entre su compañero y la diputada del PP acordándose de la canción Mi novia es de derechas, de Los chikos del Maíz.

Aquí no se quedó la cosa; la mecha se encendió en La Sexta y se prendió después en Twitter. El diputado de la Asamblea de Madrid Ramón Espinar (Podemos) quiso hacer un chascarrillo y tuiteó que «El PP tiene mejor ojo para la belleza que para los tesoreros».

Sin embargo, a Ramón Espinar le salió el tiro por la culata, ya que añadió que «@Mikele_V es un pivón» y Andrea Levy corrigió su error ortográfico («pibón»), aunque eso sí, con delicadeza: «tú también», añadió ella.

También se generó un debate paralelo en la red social cuando algunos usuarios entendieron que Espinar estaba piropeando a Levy en vez de a su compañero Vila y le tacharon de machista, pero acabaron disculpándose cuando Espinar les respondió pidiendo que se fijaran en la coma de la frase.

Thais Villa no solo ha conseguido una chispa de pasión entre dos grupos políticos tan dispares sino también un bonito gesto de amistad entre Pablo Iglesias y García-Margallo, ya que ambos se dedicaron elogios mutuamente dejando ver que hay buen rollo entre ellos. Además, Pablo Iglesias aprovechó hoy esta anécdota en el debate de investidura alegando que «fluye el amor y la pasión en la política española» y tirando una (in)directa al presidente de los socialistas: «Pedro, solo quedamos tú y yo». Está claro que el beso entre Iglesias y Domènech era solo el principio.