Pedro, del dúo Los Pecos, lleva diez años esperando a que le den un niño en adopción

En una entrevista de Victoria Abril para el diario ABC, Javier uno de los integrantes del legendario dúo Los Pecos confiesa que está desde hace más de diez años, en trámites de adopción de un niño colombiano.

Respecto a la gira que ha realizado durante este verano por pequeños locales de toda España ha señalado que ha sido muy satisfactoria "mucho más de lo que esperaba cuando me decidí a retomar la aventura de subirme a los escenarios", aunque en esta ocasión lo haya hecho en solitario, sin su hermano Pedro. En cuanto a su decisión de seguir cantando él solo señala que "Sigo en la misma línea porque estoy llenando los locales, pero la gente, cuando se le habla de uno de Pecos cantando en solitario, hasta que no lo ven no se lo creen. En realidad, no me puedo quejar. Siempre digo lo de «Virgencita, que me quede como estoy». Quiero ofrecer al público canciones en mi línea, aunque tampoco me puedo salir mucho de lo trazado por Pecos. Afortunadamente, nosotros como Pecos teníamos un público muy fiel. Por lo menos estoy haciendo lo que me gusta y creo que puedo conectar con el público, evolucionando en cuanto a los temas, las melodías y los arreglos".

Respecto al trabajo que realiza en estos momentos la otra 'pata' de los Pecos, su hermano Pedro, dice que "No tengo ni idea. Nos hemos visto muy poco últimamente y cuando lo hacemos, no hablamos de trabajo. Por el momento yo sigo trabajando en solitario, aunque hay empresarios que nos hacen ofertas para volver como Pecos. Quiero acostumbrar al público a verme en solitario. Estoy muy ilusionado y contento".

En cuanto a su vida personal, Javier y su esposa Blanca siguen 'peleando' por adoptar a un niño colombiano, aunque la situación en la que se encuentra el asunto no es la mejor. "En estos momentos está todo parado. Entró un ministro nuevo y empezó a dar salida a los niños mayores, los de doce años. A nosotros nos comunicaron que nuestro niño tenía tres años, pero se ha paralizado".

La lucha por traerse al pequeño está siendo dura y larga, ya que la pareja inició los trámites hace diez años. " Sinceramente, estamos desmoralizados, nos sentimos impotentes. Cuando se reactive, si nos llaman, ya veremos lo que hacemos", apunta Pedro.

Sobre la posibilidad de que se pueda agilizar los trámites responde que "No. Yo llevo diez años así y pienso que habrá otra mucha gente como yo. A lo mejor el día que nos llamen les decimos que seguimos adelante o no. Lo peor de todo esto es que juegan con los seres humanos, con los sentimientos. Aquí en España es imposible adoptar. Aquí escuchas que una madre ha abandonado a un niño en la basura ,la meten en la cárcel y cuando sale, es la primera que tiene derechos sobre el niño".