"No imaginaba que pensaran en mí para esto"

Ni siendo la propietaria de una Farmacia de guardia se le puede hacer frente al virus más devastador al que se ha enfrentado la humanidad. Concha Cuetos (Madrid, 1944) ha regresado a la televisión con Rabia, la serie de ciencia ficción de Cuatro, los lunes a las 22.30 horas. En el estreno infectó a 1.801.000 espectadores (10,8% de share). "El ritmo de grabación es endiablado, más duro", asegura la veterana actriz.

¿Se imaginaba haciendo una de ciencia ficción?

¡Dije que sí encantada, no me lo creía! Qué monos... no me entraba en la cabeza que hubieran pensado en mí para esto. La gente tiene una idea preconcebida sobre los actores, algo que me parece absurdo porque un actor tiene que hacer de todo. Me siento de alguna manera privilegiada y llegamos a un acuerdo muy rápidamente, sobre todo cuando vi el reparto, que es un lujo porque están representadas varias generaciones.

¿Se imaginaba haciendo una de ciencia ficción?

¡Dije que sí encantada, no me lo creía! Qué monos... no me entraba en la cabeza que hubieran pensado en mí para esto. La gente tiene una idea preconcebida sobre los actores, algo que me parece absurdo porque un actor tiene que hacer de todo. Me siento de alguna manera privilegiada y llegamos a un acuerdo muy rápidamente, sobre todo cuando vi el reparto, que es un lujo porque están representadas varias generaciones.

Va a ser una madre sufridora

Pilar es una mujer a la que las circunstancias le van a dar una fortaleza más allá de su misión de madre. Es muy interesante.

La disyuntiva entre matar o no a su hijo para salvarlo.

¡Pero es mi hijo! Es una decisión terrible porque un hijo está por encima de todo y le quiere ayudar, es una decisión que toda madre va a entender. Siempre hemos comentado qué sector del público iba a seguir esta serie y yo pienso que va a ser amplio porque toca muchos sentimientos, no es la típica serie de acción ni los personajes son de una sola pieza, son personas que tienen mucho detrás.

¿Es más complicado actuar en una serie tan coral?

El hecho de que ningún personaje sea más principal que otro lo hace mucho más cómodo. Yo soy la más enchufada, por cierto, porque tengo muy poco texto y eso está muy bien. ¡Ya he estudiado demasiado!

¿Cómo ve a los jóvenes?

Son actores estupendos, que gente así te dé la réplica te hace crecer muchísimo. Yo le dije al director que esperaba que mi personaje hablara poco, que esta señora pusiera caras (risas).

La industria de la tele le habrá parecido otra, ¿no?

Se lo comentaba a mis compañeros. Yo creía que sabía hacer tele pero esto es otra cosa, se hace de otra manera. El ritmo es distinto, endiablado, y las jornadas de trabajo se alargan mucho. Tiene mucho de cine en cuanto a horarios y platós, por eso es menos cómodo. Ha sido agotador pero yo he aguantado lo mismo que los demás Y eso que hemos pasado mucho frío y mucho calor.

¿Lo más difícil?

Los exteriores los hemos grabado en Coín, en Málaga, entre montañas. Era un sitio espectacular pero también muy duro para el rodaje. En un bosque y en diciembre hacía mucho fresquete.

Otra vez a temblar esperando a las audiencias.

Yo no. Eso no lo miro ni por curiosidad, a mí solo me gustaría que la serie fuera muy bien para que repitiéramos todos en una segunda temporada. He sido muy feliz aquí y me han tratado con muchísimo cariño. Pero como no depende de mí no puedo hacer nada aunque mire todas las mañanas las audiencias.

'Farmacia de guardia'

¿Dejarán abierto el final?

Mi personaje en concreto creo que puede tener una segunda parte maravillosa, puede haber un cambio drástico en su vida. El final de la temporada está cerrado pero deja puertas abiertas.

¿Le gustaba el género como espectadora?

No excesivamente, pero ahora fíjate, me ha entrado el gusanillo de ver otras cosas. No es mi género preferido pero Rabia va más allá y la gente que no sea forofa de la ciencia ficción se puede llegar a enganchar por la riqueza de los personajes.

No habrá audiencias como las de 'Farmacia de Guardia'.

¡Eso va a quedar siempre ahí! Tengo mucha suerte porque estuve en Verano azul, luego hice Tristeza de amor, que tiene sus seguidores después de tantos años, y luego Farmacia de guardia No quiero presumir pero en las tres ocasiones supe que tenía un buen producto entre manos desde el principio. Con esta serie me ha pasado lo mismo.

¿Se considera un talismán?

No lo sé, o una espectadora con buena vista para elegir. A ver si no me equivoco esta vez tampoco.

¿Tiene ganas de que la llamen para otras series?

Estos últimos años sobre todo he estado haciendo teatro, si el proyecto es un proyecto de este tipo, no cómo género sino como dicen los argentinos, un proyecto que me mueva el piso, entonces sí. El actor sigue trabajando hasta que se muera si tiene la mente en condiciones y yo la tengo gracias a Dios. Si me llaman para algo que me interese, allí estaré.