Ariana Grande se mete en un 'lío' por decir: "odio a los americanos. Odio a América"

Hay que tener cuidadado dónde y qué decimos en un lugar público y más si quien lo hace es un famoso. Y sino que se lo digan a Ariana Grande que se ha metido en un lío, de forma gratuita. La cantante entró a un establecimiento de donuts en Lake Elsinore, California, sin saber que la estaban grabando y no se le ocurrió otra cosa que chupar unos bollos que estaban sobre el mostrador antes de empezar a renegar de su nacionalidad. "¿Qué cojones es esto?", preguntó sobre los donuts con cara de asco. "Odio a los americanos. Odio a América".

Tales declaraciones han provocado miles de comentarios en las redes sociales, tanto que la cantante de 22 años se tuvo que disculpar en un comunicado y asegurar que había sido un error en un momento privado junto a un amigo.

El vídeo ha llegado a convertirse en motivo de debate en distintas cadenas de televisión nacional y el centro de una investigación policial por parte de las autoridades del condado de Riverside, donde se produjo el incidente. Las autoridades quieren saber si lo que hizo la cantante constituye un delito, puesto que chupó los donuts y no se llevó ninguno. Al respecto, Solis la cajera que atendía la tienda cuando pasó el incidente dijo, a AP, que Ariana "fue muy maleducada".

A pesar de lo desafortunado del pasaje, algunas actrices han salido a au favor como Susan Sarandon, por la crítica velada de la cantante al amor de los estadounidenses por la comida rápida. En contra de la joven de Michigan, se ha manifestado Rob Lowe junto con una legión de usuarios de Twitter, que incluso han bautizado el incidente como #Donutgate para despacharse a gusto contra Grande.

Fox News ha querido analizar la cuestión desde un punto de vista sociológico, estudiando el porqué de esa falta de patriotismo de las nuevas generaciones de estadounidenses, un factor que Michael Moore, el conocido documentalista, o Bill Maher, el comediante y presentador de televisión, han exacerbado en los últimos años

Sin embargo, el vídeo lo que ha hechos es dañar la imagen de una joven con tan solo dos discos en su haber. La joven ha justificado sus acciones por lo frustrante de haber crecido en un país donde los niveles de obesidad son tan elevados, aunque las críticas no han cesado por haber entrado a la tienda precisamente a eso, a comer donuts.