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Jueves, 27 de noviembre 2014, 11:23
Fernando Martínez de Irujo, marqués de San Vicente del Barco, está retomando la actividad diaria, tras la muerte de su madre doña Cayetana el 20 de noviembre a la edad de 88 años.
La Duquesa de Alba, antes de casarse con Alfonso Díez, repartió sus bienes, por un valor estimado de entre los 600 y los 3.000 millones de euros, entre sus seis hijo,, mientras que su esposo renunció a casi todo.
Entre las obras que puso en marcha Cayetana de Alba, destaca una fundación para proteger su patrimonio artístico, que se remonta al siglo XV. La Casa de Alba posee obras maestras de Goya, Tiziano o El Greco. Entre los manuscritos, destacan las cartas autógrafas de Cristóbal Colón. Se calcula que entre su colección privada se incluyen 249 óleos de grandes maestros, 177 acuarelas, 137 miniaturas, 54 dibujos, 52 tapices, 31 cerámicas, una biblioteca con 18.000 volúmenes y el archivo histórico.
Ahora los hijos de la duquesa se han puesto manos a la obra para realizar las gestiones pertientes y hacerse cargo del legado de la familia. Precisamente hemos visto a Fernando realizando esas gestiones, en compañía de una amiga.
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