el norte
Martes, 15 de julio 2014, 18:00
Una niña de apenas tres años que había sido delarada clínicamente muerta por los médicos se despertó en su propio funeral. El hecho ha sucedido en Filipinas cuando el padre de la niña quitó la tapa del pequeño ataúd para ver por última vez su cuerpo y se dio cuenta de que respiraba y movía levemente la cabeza. La niña, que vivía en un pueblo llamado Zamboanga, al sur del país iba a ser enterrada a la mañana siguiente del servicio fúnebre.
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Antes de que los médicos le dieran por muerta, la pequeña había estado sufriendo una fiebre muy elevada durante varios días y fue llevada a una clínica médica el pasado sábado. «El personal de la clínica y el médico confirmaron que la paciente no tenía más pulso y la dieron clínicamente por muerta», según explicó el inspector de la policía de la localidad.
El día antes del sorprendente hecho, desde el hospital se avisó a la familia para que pusieran en marcha los preparativos del funeral de la menor según relata el periódico 'Philippine Star'. La curiosidad de un familiar y el deseo del padre por despedirse por última vez de su hija hicieron que se levantara la tapa del ataúd y se confirmara que la niña tenía pulso y estaba viva. «Realmente no podemos confirmar el estado de salud actual de la niña, pero en base a la observación de los agentes de policía la niña estaría en estado de coma», indica Teelan.
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