FIVA baja el telón convertida en una feria diferenciadora en el mercado local

La Feria Inmobiliaria de Valladolid cerró sus puertas después de un fin de semana intenso, en el que suscitó la atención de numeroso público interesado en la compra de vivienda. Lo hizo, además, dadas las ventas y reservas de nuevos domicilios que se registraron, así como la recopilación de datos de contacto de muchos de esos interesados, convertida en una ocasión más en una feria diferenciadora dentro del mercado de la vivienda en la provincia y en el mayor evento de la comunidad dentro del sector inmobiliario.

Luis González, gerente de Metro Inmobiliaria, despidió FIVA «con unas sensaciones mejores incluso que las de anteriores ediciones», ya que, aunque la afluencia de público fue similar, la expectativa es «que salgan más ventas». «Hemos hecho varias reservas estos días, pero creo que van a salir más en los próximos de personas que han mostrado gran interés» afirma. Este público, en su opinión, buscaba en su gran mayoría «vivienda de tres habitaciones», si bien la oferta, en general, ofrecía más posibilidades a potenciales clientes que buscasen otra cosa, tanto en unifamiliares como en plurifamiliares.

Para Juan Luis Blanco, director general de Vallenova, «el goteo de público ha sido continuo» durante las tres jornadas de la feria, por lo que el balance es «muy satisfactorio», toda vez que espera concretar operaciones en las distintas promociones que presentaban, las unas, «proyectos ya consolidados», y otras, «nuevas y de interés». Blanco ha percibido que a lo largo de las cuatro sesiones de FIVA el público que se acercaba a sus expositores lo hacía priorizando «bien vivienda a punto de entregar o bien construcción con plazos de pago». «Ha habido mucha gente que venía buscando viviendas en stock en las promociones que se están entregando ahora mismo», corrobora Gonzalo Jolín, representante de Engel & Völkers.

Seguimiento

Terminado el fin de semana, este mismo lunes comienza un periodo de indexación de las tarjetas de contacto y los datos de interés que se han recopilado estos días para realizar el pertinente seguimiento y, efectivamente, intentar traducir en ventas las relaciones iniciadas. «Para nosotros ha sido una feria bastante buena, en la que hemos hecho unas 250 fichas de clientes interesados que ahora debemos trabajar y procesar. Ahora viene el seguimiento pertinente y necesario para satisfacer al cliente», asevera Jolín. Ese cliente, a sus ojos, «está informado, tiene la idea muy clara de que quiere y puede comprar una vivienda, por cambiar la actual o como inversión y pregunta todo, independientemente de que el tiempo que necesite pueda ser mayor o menor».

Así lo atestigua también Sergio Ruiz de Gauna, de Ker 2000, que percibe que, dentro de ese conocimiento, «hay un alto porcentaje de gente que ya se había informado sobre las promociones y viene a tomar una decisión», si bien otro acude, aprovechando la celebración de la feria, «para empezar a buscar». Con todo, su opinión es que FIVA es «una feria diferenciadora», que demuestra la viveza del sector inmobiliario en Valladolid.

Este movimiento y la existencia de necesidad de vivienda tiene que ver también con la de segunda mano, especialidad de JBR Inmobiliaria. «Hemos tenido muchas solicitudes; también de obra nueva o de personas interesadas en vender para comprar. Ahí entramos nosotros como solucionadores de un problema o de una necesidad, porque quien compra casa, en un 70%, es porque la está cambiando», explica Javier Blanco, quien definirá «mucho mejor y con más tranquilidad la mejor estrategia para cada caso concreto», algo para lo que se valdrá de la Inteligencia Artificial, siendo pioneros en el sector en su implementación.

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