Jesús Posada: «Creo que lo suyo es que el político dé la cara»

El 13-J de 1999 fue una jornada decisiva en España. Los ciudadanos acudieron a la cita electoral con tres sobres, uno para los comicios municipales, otro para los autonómicos y un tercero para los europeos. José María Aznar gobernaba el país desde 1996 y había elegido a Loyola de Palacio -que había sido senadora y diputada por Segovia y que se había convertido en la primera ministra de Agricultura de la historia de España-, para encabezar el cartel del Partido Popular en las elecciones al Parlamento europeo.

Para sustituirla al frente del Ministerio, Aznar llamó al soriano Jesús Posada, una persona de su total confianza a quien en septiembre de 1989, con el objetivo de liderar el Partido Popular a nivel nacional, había cedido el testigo de la Presidencia de la Junta de Castilla y León. Posada, que se mantuvo en ese cargo hasta 1991 (cuando el partido optó por Juan José Lucas como candidato), era en aquel momento diputado nacional por Soria. «Esas elecciones fueron muy importantes porque por una serie de circunstancia había mucho interés en demostrar que el modelo del Partido Popular se había afianzado y había dado sus frutos, -recuerda-. El mitin final se celebró en la Plaza de Toros de Valladolid, con José María Aznar y con Juan José Lucas. Fue una campaña electoral en la que todos echamos el resto».

Aunque él no participó como candidato, explica que los comicios «son siempre un examen para tu partido, estés o no en las listas» y recuerda cómo en esa campaña de 1999 acudió a varios mítines con Juan José Lucas en tierras castellanas y con Loyola de Palacio a distintos puntos del país.

Victoria de Juan José Lucas y escaño para Tierra Comunera

Juan José Lucas obtuvo la victoria por tercera vez, logrando 48 de los 83 escaños (las Cortes habían perdido ese año un escaño por la provincia de León). El PSOE, con Jaime González, logró 30; UPL tres, e Izquierda Unida uno, el mismo número que Tierra Comunera que por primera vez (y última) logró entrar en la Cámara autonómica con su representante Juan Carlos Rad.

Han pasado 16 años desde aquellas elecciones y las campañas ya no se orquestan como entonces. Aunque el actual presidente del Congreso de los Diputados es consciente de que influye más en el voto las redes sociales que los mítines, «creo que lo suyo es que el político dé la cara, que procure reunirse con sus afiliados, con los simpatizantes o con cualquier ciudadano para que te escuchen y para que puedan preguntar o simplemente quejarse.»