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Alicia Pérez
Miércoles, 10 de junio 2015, 21:03
«Detrás de los políticos hay personas y cada político y cada persona es como es, cada persona somos diferentes. Yo jamás le hubiera hecho esto a un compañero de partido». Así respondía ayer la candidata del PP a la Alcaldía de Zamora, Clara San Damián, a las críticas a través de Twitter de la alcaldesa en funciones de la ciudad, Rosa Valdeón, hace ahora una semana, cuando la regidora saliente se cuestionaba el nombramiento de su compañera de partido como coordinadora de la Unidad de Violencia de Género en Castilla y León.
Cree la candidata popular que ha sido objeto de una polémica «muy mal intencionada» y que el tiempo le permitirá demostrárselo a aquellos que «la han alimentado». «Tengo la sensación de que a muchas personas les hubiera gustado verme en el paro después de los resultados electorales», reprochó.
De momento, San Damián recordó que es funcionaria de carrera del Ayuntamiento de Zamora y que tras ser subdelegada del Gobierno, asimiló su puesto a la Administración General del Estado, a la que solicitó su reingreso tras las elecciones. El puesto de coordinadora de los instrumentos de protección de las víctimas de violencia de género era, según aseguró, la única plaza vacante de nivel técnico en Zamora, desde donde ejercerá sus funciones la mayor parte del tiempo. «Seguiré siendo funcionaria porque ya lo era antes de entrar en política hace 17 años», afirmó San Damián, quien añadió que además asumirá con responsabilidad su puesto como concejal electo en el Ayuntamiento de Zamora, previsiblemente en la oposición tras el apoyo manifestado por el PSOE y por los dos concejales que abandonaron esta formación a la candidatura de IU para que Francisco Guarido sea alcalde.
Un gran «pacto municipal»
«Si finalmente los dos concejales expulsados del PSOE apoyan a Fancisco Guarido como alcalde, creemos que se estaría consagrando un gobierno tripartito o incluso cuatripartito, de funcionamiento imposible y de varios perjuicios para la ciudad», criticó San Damián, asegurando que estaría gobernado por un alcalde de IU con apoyo de Podemos «en la sombra», con los restos del Partido Socialista y con el grupo mixto resultante «del divorcio» de éste.
Al respecto, explicó que el PP, la lista más votada en las elecciones, según recordó, ha intentado en el Ayuntamiento de Zamora formar un gobierno de concentración a través de «un gran pacto municipal» con todos los grupos con representación, una oferta declinada por todos. Ante esta situación, los populares pidieron al resto de grupos la abstención en el pleno de investidura «para que se hiciera efectiva la voluntad popular permitiendo que gobernara la lista más votada».
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