Lincoln, Punset y Einstein, en la investidura del alcalde de Valladolid

Tal vez las bacterias no sean conscientes de lo que significa el consenso, los pactos o la política pero hoy, gracias a que en su día fueron retratadas por el divulgador científico Eduardo Punset como ejemplo del diálogo, han entrado a formar parte de la historia política de Valladolid al incorporarlas en su discurso el presidente del Grupo Municipal Popular: «Nosotros compartimos la idea de Punset, que decía: Hasta las bacterias funcionan por consenso, o no funcionan. Y, personalmente, creo que Valladolid no es ni de izquierdas ni de derechas». Aunque esta no fue la única cita que utilizó José Antonio Martínez Bermejo. En este segundo caso parafraseó a Marx, -«por supuesto que Groucho», incidió con ironía-, con su «¡Hay tantas cosas en la vida más importantes que el dinero! ¡Pero cuestan tanto!». Y todo para exigir al nuevo gobierno «que no dilapiden la herencia» de un Ayuntamiento que, aseguró, «vale ahora casi el doble de lo que valía hace veinte años».

Y si el portavoz del PP utilizaba a Punset y a Groucho Marx para refutar sus palabras, el nuevo alcalde no podía ser menos y tomó prestada la sabiduría del presidente Lincoln «que en su discurso de Gettysburg, que sirvió a Webber para desarrollar una teoría completa sobre la democracia, dijo el gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo». Casi nada.

La portavoz de Sí se Puede, Charo Chávez, optó en su caso por sumergirse en la ciencia e hizo suyas unas palabras del físico alemán más famoso del mundo: «Einstein se preguntaba por qué se pretenden resultados diferentes haciendo las mismas cosas», una frase con la que Chávez remarcaba la necesidad de un cambio en la ciudad.

La ciudad, según Gorelik

Una transformación que también demandó María Sánchez, portavoz de Valladolid Toma la Palabra, quien recurrió al mundo de la arquitectura para demandar otra Valladolid: «La ciudad no es solo un espacio físico. Es también, y sobre todo, un espacio social, vivido y soñado. Como explicaba Adrián Gorelik, es algo más que una aglomeración de individuos y de servicios colectivos, de calles, de edificios, de alumbrado públicos, de teléfonos. También es algo más que una simple constelación de institución y de aparatos administrativos. La ciudad, sobre todo, es un estado de ánimo, un conjunto de costumbres y tradiciones».

Por cierto que Gorelik es un arquitecto e historiador urbano argentino autor de los libros La sombra de la vanguardia: Hannes Meyer en México y La grilla y el parque: Espacio público y cultura urbana en Buenos Aires. Tal vez sean estas lecturas recomendadas para poder visualizar la nueva ciudad que empieza hoy a construirse.