Los pactos podrían marcar el futuro de un total de 26 municipios

Los comicios municipales celebrados el domingo han dado sorpresas a lo largo y ancho del país, dejando grandes titulares y acabando con tendencias marcadas desde hace décadas. Los vientos parecen que cambian y de ello no se libra ni siquiera la provincia de Salamanca, que ha vivido unas elecciones, cuanto menos, sorprendentes, especialmente para elPartido Popular que ha visto como, pese a mantener una mayoría de Alcaldías a nivel provincial, ha perdido fuelle.

Esto se refleja, muy especialmente, en las cabeceras de comarca y es que, el domingo, el PP vio como se le escapaban de las manos localidades importantes que se iban directamente a manos de los socialistas. Es el caso de Peñaranda de Bracamonte, Alba de Tormes, Vitigudino o La Alberca en las que el PSOE ganó sin dejar margen de maniobra al PP, que ya se ha despedido de la Alcaldía de estos lugares por cuatro años.

También podría llegar a escapársele Ciudad Rodrigo, donde los populares, tras el abandono de Iglesias que se ha refugiado en Beleña, solo han logrado una mayoría simple, muy débil ante posibles pactos de la oposición.

Los únicos bastiones en los que el PP ha logrado mantener la mayoría absoluta han sido Béjar, Guijuelo y Ledesma, aunque también ahí han perdido fuerza.

Nuevos partidos

Más allá de las grandes localidades, y dado que Salamanca es la segunda provincia con más municipios de España (362), se hace necesario ver qué ha pasado en el resto de la provincia para hacerse una idea de cómo ha afectado la caída del PP y, sobre todo, la entrada de nuevos partidos a la escena política salmantina.

Y ahí, de nuevo, los resultados no son especialmente buenos, pero ni para los populares ni para los socialistas, que ven como el bipartidismo que mantenían en general con una clara ventaja del PP, que sigue manteniendo se ha tambaleado en varios municipios por la irrupción de las nuevas siglas y el fortalecimiento de otros que, aunque ya estaban, han crecido en algunos municipios.

Destaca en este caso la entrada, por la puerta grande, de Ciudadanos, que con apenas unos meses de historia en la provincia, ha logrado la Alcaldía de Añover de Tormes, Herguijuela del Campo, Negrilla de Palencia y San Cristóbal de la Cuesta (aunque en este último podría ver peligrar su posición con posibles pactos del resto de partidos).

Los partidos independientes, muy ligados al municipio, han logrado la mayoría absoluta en cinco, la mayoría simple en dos (Villarino de los Aires y Fresno-Alhándiga) y un empate técnico a tres bandas, con el mismo número de votos para ellos que para el PP y el PSOE, en Sardón de los Frailes. Por su parte, la formación magenta, que parece haberse estrellado a nivel nacional, ha logrado la alcaldía en Pedraza de Alba y la mayoría simple en Pelabravo (también en peligro ante posibles pactos). Este mismo resultado es el que ha obtenido Izquierda Unida, manteniendo su mítica Alcaldía en Miranda de Azán y dando la sorpresa en Terradillos, donde, pese a ser la lista más votada, ha empatado en concejales con elPP y probablemente tendrá que buscar la alianza con el PSOE si quiere mantenerse.

Pactos para gobernar

Eso mismo es lo que, probablemente, tendrán que hacer las listas más votadas de un total de 12 municipios, si quieren gobernar sin problemas.

Y es que, en algunos casos, el pacto será prácticamente obligado pues, aunque haya una lista más votada, en el reparto de concejales dos o más fuerzas han quedado empatadas.

Es el caso de Aldeatejada, Arabayona de Mógica, Bermellar, Buenavista, Fresno-Alhándiga, Fuenteguinaldo, La Vellés, Palaciosrubios, Terradillos y Villamayor. En este último caso los comicios electorales han dejado a cinco partidos con representación en el pleno y con el PP y el PSOE empatados a escaños con 4 cada uno, por lo que todo es posible.

Más difícil todavía es el caso de Cantalapiedra, donde PPy PSOE están obligados a entenderse y es que han tenido el empate más técnico posible: 356 votos cada uno y sin más partidos compitiendo con los que poder pactar, una situación extraña donde las haya que aún no se ha resuelto.

Algo similar pasa en la pequeña localidad de Sardón de los Frailes, donde con tan solo tres concejales en juego, ha habido un triple empate técnico, puesto que tanto el PP, como el PSOE, como la Confederación Municipalista Panmediterránea (CMP) han logrado 26 votos cada uno (quedándose Ciudadanos fuera del reparto con 18 votos) por lo que han obtenido cada uno un concejal.

Desbancadas políticas

A estos 12 municipios, obligados en gran parte a pactar para desbloquear su situación, se unen otros 14 en los que, pese a haber una lista más votada y con mayor número de concejales, no se ha logrado una mayoría absoluta que les permita relajarse en su posición.

Este caso es el de la propia capital, donde el PP ha perdido 6 concejales, quedándose solo con 12, lo que le sitúa a dos de la mayoría absoluta. Los pactos parecen inevitables, y habrá que ver si finalmente es el PP quien logra convencer a Ciudadanos o Ganemos o es el PSOE, los segundos más votados, con siete concejales, los que consiguen un tripartito que desbanque a Mañueco.

Pese a ser este el caso más conocido, por ser la capital, una situación similar se repite en otras localidades en las que el PP tiene la mayoría, pero simple: Carbajosa de la Sagrada, donde hasta 6 partidos han logrado entrar en el Ayuntamiento; Carrascal de Barregas, donde la llave la tiene el PSOE, que podría darle la mayoría al PPo a UPyD; Castellanos de Moriscos, con 5 partidos en el juego, al igual que en Santa Marta de Tormes; Ciudad Rodrigo, con 4 fuerzas muy repartidas, las mismas que en Galindo y Perahuy y en Villares de la Reina; o Macotera y Tamames, con tres partidos en el Consistorio.

El resto de partidos tampoco se escapan de esta situación, como el caso del PSOE que ve peligrar su mayoría en Doñinos de Salamanca; o de Ciudadanos, que ante un pacto de la oposición perdería el Ayuntamiento de San Cristóbal de la Cuesta. Lo mismo le podría pasar a UPyD en Pelabravo y a los independientes de Villarino de los Aires.

Sin duda un panorama político donde todo parece posible y donde los acuerdos que lleguen en los próximos días dibujarán el mapa final del reparto electoral.