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Liliana Martínez Colodrón
Viernes, 8 de mayo 2015, 12:49
Hasta hace unos años, el símbolo almohadilla (#) se mantenía cautivo y abandonado por el régimen dictatorial del teclado telefónico. Con la irrupción de las redes sociales, la almohadilla aprovechó el contexto no solo para colonizar el muro de Twitter, sino para intentarlo con mayor o menor éxito en otras redes sociales como Facebook o Instagram.
Como primer golpe de efecto para otorgarle prestancia a su nueva posición adquirida, rebautizó su propio nombre y adoptó el de hashtag, y cuando conseguía imponer un tema sobre otro, decidió relegar la palabra tendencia en pro de trending topic o TT. Rápidamente sus favores fueron venerados por expertos en marqueting y estrategas de los contenidos. Y, por supuesto, por aquellos que, como los partidos políticos, manejan ideologías y analizan corrientes de opinión.
Podemos se ha convertido en poco tiempo en maestro del uso de redes sociales. Son conscientes de la potencia de los tuits y de la proyección de Twitter, sobre todo dentro de los círculos de opinión. Dos días después de las últimas elecciones al Parlamento Europeo, y tras conseguir cinco escaños, se impusieron como el partido con más seguidores de Twitter. Sus 586.000 superan en mucho a los 239.00 del PSOE, los 238.000 del PP y los 126.000 de UPyD. Con tal capacidad de perfiles asociados de alguna forma a su marca, sus campañas y estrategias consiguen ser tendencia en la red social del pajarito. Sin ir más lejos, el #PodemosPropone que acompañó a los tuits sobre la presentación de su programa electoral consiguió colonizar uno de los primeros puestos del TT del martes.
Con más fuerza, aunque por otros motivos, se impuso en su día el hashtag #THC. El slogan electoral del PP (Trabajar, Hacer, Crecer) despertó las mofas de los usuarios de las redes por su similitud con las siglas de tetrahidrocannabinol, el principal psicoactivo que contiene el cannabis. Aunque para arriesgado, el intento del Partido Popular de Valladolid por contrarrestar los efectos de la declaración del alcalde de la ciudad con #MiJuicioaJavierLeón para acompañar los éxitos del regidor. Consiguieron ser tendencia, y no solo en Valladolid.
Aunque son muchos los que consideran que las redes sociales, y Twitter en concreto, genera más ruido que nueces. No solo por el gran número de perfiles vacíos que alberga, sino por la proyección real de las conversaciones on-line sobre la población off-line. 4,5 millones de españoles son activos en Twitter, una cifra que representa solo el 13% de los ciudadanos con derecho a voto en este país y el 9,5% de la población total.
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