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El Partido Popular ha pegado un bocado al electorado de la capital. No ha sido un festín como para tener una digestión complicada, pero sí le alivia el hambre de votos con el que se quedó en las elecciones generales de abril, cuando el Partido ... Socialista le comió la hegemonía en la ciudad y en la provincia. Los populares han ganado 1.449 apoyos en las urnas de la capital en los últimos siete meses. Pero donde engorda de verdad es a la hora del reparto de las porciones. El PP aumenta su representatividad en más de siete puntos, pasando del 25,22% del electorado a conseguir el 32,60% de los sufragios.
Es decir, uno de cada tres segovianos que acudió a votar este domingo depositó en la urna la papeleta blanca del Congreso con las siglas y candidatos del PP. Siete meses atrás, la ratio de uno de cada cuatro. La formación provincial que preside Paloma Sanz se ha rearmado tras los dos varapalos seguidos: el de las generales de abril y el de las locales de mayo, cuando el electorado prefirió un gobierno municipal de izquierdas.
Los feudos tradicionales de los votantes del PP no le han fallado en esta nueva lid electoral. Se ha hecho fuerte en los distritos del centro, desde el recinto amurallado y a partir de ahí, en círculos concéntricos ampliando su granero hacia la periferia hasta que se topa en esa especie de movimiento en forma de ondas expansivas con los barrios de Santa Teresa la Fuencilla-Puente de Hierro y San José por un lado; con La Albuera por otro; con Nueva Segovia por otro flanco ; y con San Lorenzo y San Marcos por el norte. Los populares ganan en once de los diecinueve barrios de la capital.
Pese a la caída de votos logrados, 359 menos que en las pasadas elecciones generales, el PSOE no se ha desinflado. Es más, en ese reparto de la tarta en la que el PP se hace con la porción más golosa, el partido del puño y la rosa que lidera José Luis Aceves incluso rebaña un poco más de cuota de representatividad, pasando del 30,16% al 31,59%.
Aquel bipartidismo que vinieron a romper las nuevas organizaciones surgidas desde la derecha y sobre todo desde la izquierda sobrevive, e incluso se aferra más al tablero de juego. Los socialistas han mantenido su bandera en algunos de los censos más poblados, como son Nueva Segovia, San Lorenzo o La Albuera. De ahí que el adelantamiento del PP en San Millán y en El Salvador no haya sido demasiado traumático.
Las elecciones del domingo dejan dos consecuencias a mayores. Ciudadanos se cae del 'juego'. Su presencia en los barrios se difumina en siete meses, en los que pasa de ser la tercera fuerza más respaldada a ser la quinta. La formación no llega al 10% en ninguno de los 19 barrios en los que se divide Segovia, salvo en el incorporado en Hontoria, donde roza el 11% y en abril fue el más votado.
En el resto oscila entre el 5,5% de Fuentemilanos o el 6,6% y el 6,8% cosechados en San Millán y el recinto amurallado, respectivamente, y el 8,9% de La Albuera o el 8,7% de Zamarramala. Y es que Ciudadanos se ha dejado 4.053 de los 6.349 votos logrados el 28-A. En este camino dos de cada tres votantes de Cs han cambiado su papeleta.
Por el contrario, Vox emerge en el tablero y con hambre de más representación. Se alza como tercer partido más votado en la capital al mejorar los resultados de abril en todos los barrios. Sobresale el resultado en la entidad local menor de Revenga, donde las siglas que preside Esther Núñez en la provincia se encaraman a la segunda posición, adelatando incluso al PSOE.
Vox gana 879 sufragios con respecto a abril, pero el avance se nota más a la hora de distribuir la tarta: pasa de un 10,57% de representatividad a conseguir un 14,62%.
Ni Unidas Podemos ni Ciudadanos consiguen si quiera disputar al partido de Santiago Abascal el tercer lugar en ninguno de los barrios. Las siglas moradas también se aprovechan del hundimiento de Cs para subir de la quinta a la cuarta posición en cuanto a las opciones preferidas de los segovianos en la gran mayoría de los barrios. Ciudadanos tan solo supera a la coalición de izquierdas en el barrio incorporado de Madrona.
Si se acerca la lupa a los distritos que conforman la ciudad, el Partido Popular recupera terreno desde sus plazas históricas. Intramuros, los populares consiguen una victoria incontestable en las cinco mesas ubicadas en la Delegación de la Junta, el colegio Domingo de Soto y el edificio vicerrector Santiago Hidalgo. En ellas, casi consigue casi duplicar en número de votos al Partido Socialista (811 por 486). También destaca la presencia de Vox en el recinto amurallado, donde este domingo ha cosechado más de 300 votos.
Los populares también ratifican su hegemonía en Santo Tomás, otra zona que tradicionalmente se ha decantado de forma clara por el azul en comicios nacionales gracias a una bolsa nada desdeñable de 1.085 votos, 400 más que los conseguidos por huestes socialistas. El mismo guion se ha seguido en el barrio colindante de Santa Eulalia, donde tras un 28-A en la que los socialistas soñaron con convertirse en la primera fuerza, la nueva cita con las urnas ha confirmado al principal partido de la derecha como la opción preferida por los vecinos, con más de trescientos votos de diferencia con respecto al PSOE.
En el Cristo del Mercado, barrio que los socialistas estuvieron a punto de conquistar el 28-A, el PP también ha sido mayoritaria en las urnas la papeleta con el nombre de Jesús Postigo como cabeza de lista por Segovia. Aunque este dominio no es tan aplastante como en el recinto amurallado, Santo Tomás o Santa Eulalia, los populares también consiguen superar en más de doscientos votos al partido de Pedro Sánchez. También recuperan apoyos durante los últimos meses para convertirse de nuevo en la primera fuerza política en San Millán y El Salvador, aunque la diferencia con los socialistas en dos de los barrios más próximos al casco histórico no llega al centenar de votos.
Por su parte, el PSOE vence en San José (incluido El Palo-Mirasierra y el nuevo barrio de Comunidad Ciudad y Tierra), en Santa Teresa-Puente de Hierro, en San Lorenzo y en La Albuera-El Carmen, mientras que Nueva Segovia, el barrio más poblado de la ciudad, se confirma como el principal feudo socialista con casi 600 votos de ventaja con el Partido Popular.
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