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Ya no hay zonas alfombradas de naranja en el mapa electoral de la capital. Ciudadanos ha perdido en apenas seis meses los golosos territorios que conquistó en las elecciones de abril, cuando se convirtió en el partido más votado en (casi todos) los barrios ... más jóvenes de Valladolid: fue el primero en Villa de Prado, en Puente Jardín, en Covaresa, Pinar de Jalón... Tan solo se le resistió Los Santos-Pilarica (allí gana la izquierda), pero a cambio fue también la fuerza con más apoyos en Parquesol y Fuente Berrocal. Hoy, medio año después, no hay ni rastro del naranja de Ciudadanos en el plano que pone color a los ganadores calle a calle. El PP ha conseguido reconquistar buena parte de esos distritos y extender así el tapiz azul por el mapa capitalino. Los populares recuperan músculo en el centro, atraen de nuevo a parte de quienes en su día los abandonaron (no a todos, muchos han recalado en Vox) y pisan los talones al PSOE. Si en abril les separaban 12.169 votos, ahora la distancia entre socialistas y PP (a favor de los primeros) es de tan solo 2.732. Se estrechan, por lo tanto, las distancias, después de que el PSOE consiguiera un logro histórico el pasado mes de abril, puesto que se convirtió, por primera vez en 33 años, en el partido más votado en la capital. Era algo que los socialistas no lograban en Valladolid desde 1986, con Felipe González en el Gobierno y Tomás Rodríguez Bolaños en la Alcaldía. Ahora, de nuevo con un alcalde socialista, Óscar Puente, son el partido con más respaldo. Pero ojo, porque el PP recupera terreno.
La debacle sufrida en toda España por el partido que hasta ayer lideraba Albert Rivera también se ha dejado sentir en Valladolid. De las 38.615 papeletas que cosecharon esta primavera en las urnas han pasado a 15.658 en esta vendimia otoñal. O sea, se han dejado por el camino 22.957 apoyos. ¿Dónde han ido a parar esos votantes desencantados, desengañados, con la apuesta de Ciudadanos? Parece evidente que la fuga en las cañerías del partido naranja se ha detectado en varios puntos de su red. Una buena parte ha regresado al PP (sube 8.075 votos). Otra ha recalado en Vox (gana 4.822). Incluso -si se observan las mayorías obtenidas en Puente Jardín y zonas de Covaresa, además del avance del PSOE en Villa de Prado-, todo hace indicar que también los socialistas han pescado algo en las aguas revueltas de Ciudadanos. Y junto a esto, el gran caladero de la abstención. El número de vallisoletanos que el domingo decidieron quedarse en casa y no ejercer su derecho al voto creció desde los 47.419 de abril a los 61.869 del domingo. O sea, 14.450 abstenciones más.
Los datos generales dicen que Ciudadanos fue la gran derrotada. Que Unidas Podemos sigue su caída sin frenos (2.980 apoyos menos, solo gana votos en Santa Ana y Girón) y que la aventura socialista de convocar nuevas elecciones tampoco le ha traído buenos réditos (su respaldo ha caído en 1.362 votantes). Pero el análisis por secciones censales (según los datos ofrecidos ayer por la Delegación del Gobierno) permite fijarse en la letra pequeña de unas elecciones que han devuelto tonalidades bicolores al mapa electoral. O PP o PSOE. No hay alternativa como formación más votada en los diferentes barrios. Los populares se quedan con el centro, Parquesol, Villa de Prado y las zonas con más renta del sur de la capital. El PSOE revalida sus mayorías (aunque a la baja) en los tradicionales barrios obreros del este y del norte, desde Delicias a Pajarillos, pasando por Pilarica, La Rondilla o La Victoria (aquí sí que sube ligeramente).
Pero, atención, porque en este análisis por mesas electorales hay que dirigir la mirada al avance de la ultraderecha de Vox, que se coloca como el tercer partido más votado, con 28.788 sufragios recibidos. Su crecimiento en la capital es más moderado que en la provincia, pero, aún así, hay zonas en las que la acometida del partido de Abascal es significativa. Los tres barrios donde más crece en términos porcentuales son Girón (86,21%), Las Flores (54,27%) y Villa de Prado (45,15%). Y es relevante su incremento en San Pedro Regalado (36,26%) y Cuatro de Marzo (32,64%). En términos absolutos, ojo a Parquesol, con 2.568 votantes de Vox.
Si bajamos a las secciones censales, las filas de Santiago Abascal reclutan un importante número de seguidores en los barrios del extrarradio (Fuente Berrocal, La Overuela, Pinar de Antequera), así como en el cogollo del casco histórico. Allí, en calles como María de Molina, Doctrinos, Santiago o Claudio Moyano, Vox consigue el respaldo de uno de cada cuatro electores vallisoletanos. Son precisamente estas vías del centro donde el PP consigue sus mejores marcas. En Poniente, San Lorenzo, San Miguel o la calle Dos de Mayo amasa mayorías absolutas, con registros por encima del 50%. El casco histórico se confirma así como feudo intocable de la derecha. Y los votos que aquí han perdido los populares (durante los años del bipartidismo lograba hasta el 80% en urnas de la calle Recoletas) han hallado mejor acomodo en el ideario de Vox. Al menos, en estos últimos comicios. Habría que subrayar aquí un dato más, puesto que estos barrios cercanos al kilómetro cero de Valladolid (Plaza Mayor, plaza de España, Campo Grande y Caño Argales) tienen niveles de participación por encima de la media (74,31%). Son precisamente estas zonas del centro donde el PSOE obtiene sus peores resultados.
Los socialistas encuentran su mayor cámara de seguidores en focos muy concretos de Delicias (en el entorno de Las Viudas), Arturo Eyries, Pajarillos y Huerta del Rey (cerca del polideportivo). Por barrios, sus mejores porcentajes están en La Rondilla (llega al 40,44%), Pajarillos (39,95%), Batallas (37,93%) y Pilarica Belén (37,778%). En términos absolutos son cifras por debajo de las del pasado mes de abril (también ha habido desmovilización en las filas del PSOE con esta nueva convocatoria electoral). De hecho, todos estos barrios, junto con Delicias, se sitúan en el listado de distritos donde la abstención está por encima de la media de la ciudad. Pese a todo, el partido de Pedro Sánchez se mantiene como principal referente de la izquierda en estos barrios. Son zonas, además, donde Podemos ha registrado desgaste. La formación morada (que perdió en abril el diputado que consiguió en 2016) no consigue recuperar escaño en el Congreso de los Diputados y registra nuevas caídas en su número de electores. El mayor porcentaje de seguidores de Pablo Iglesias está en San Pedro Regalado (allí consigue un nada desdeñable 18,55% de votos), seguido de Girón (17,84%), Pilarica Belén (15,74%) y Barrio España (14,88%). Por calles, destaca un puñado de vías en Pajarillos (en torno a Jilguero y Golondrina)... y también tiene una comunidad relevante en Parque Alameda, en los alrededores de las calles Vinos de Toro y Carballeda. Los peores registros de la formación morada están en el entorno de la Cúpula del Milenio, en la fase de Huerta del Rey más cercana al río Pisuerga y al centro de la ciudad. Allí, se tienen que conformar con un exiguo 3,55%.
Y una curiosidad: hay una sección censal con empate entre PP y PSOE. Tienen los mismos votos en las calles Asunción, Niña Guapa y Padre Claret, cerca de la Circular.
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