Todos celebran sus resultados en Valladolid pero con alegría contenida

Como prueba de esa alegría contenida se pueden poner como ejemplo las declaraciones del candidato Óscar Puente, que logró dos escaños para la bancada socialista. «Es una noche con muchos motivos para estar contentos. No se puede dar por muerto al Partido Socialista Obrero Español. Ni a Pedro Sánchez, ni al PSOE. Un partido que tiene casi 150 años de historia está acostumbrado a resistir», afirmó Puente.

El PP, por su parte, no pudo elegir un lugar mejor para seguir los resultados de la jornada electoral. El patio del hotel Recoletos acogió a los simpatizantes y miembros del partido, que pudieron vivir al aire libre lo que iba sucediendo gracias a Televisión Española. A las 20:00 horas, cuando aún se estaba instalando una alfombra azul en el templete en el que después se pronunciaron los discursos, llegó una alegría para los populares: el sondeo de Sigma 2 daba ganador de las elecciones al PP con una horquilla de 145 a 150 escaños. Pero aún era pronto para celebraciones, tanto que la única representante del partido que se había dejado caer por el patio, la primera en la lista al congreso Mercedes Cantalapiedra, se mostró confiada en el triunfo. «Sacar dos en Valladolid sería un buen resultado, pero lo que nos garantizaría un gran cambio sería conseguir tres», explicó con el patio vacío.

Los ocho camareros que se encargaron de servir a los presentes en dos barras con cuatro grifos de cerveza fueron los únicos que escucharon el sondeo en el patio, que reflejaba una remontada del bipartidismo. Mientras tanto, Jesús Julio Carnero, Mercedes Cantalapiedra, Conrado Íscar y Víctor Alonso estaban en un salón del hotel con aire acondicionado, lejos del calor que imperaba en el exterior antes de que el sol se pusiera por completo.

Después de los sondeos, llegaron los primeros resultados y con el 30% escrutado el PSOE ganaría las elecciones con 133 escaños. En la sede socialista estos datos se analizaron con frialdad y Óscar Puente decidió no hacer valoraciones antes de tiempo. «No es momento de hablar todavía», indicaba el primero de la lista socialista al Congreso a las 21:30 horas. ¿Y qué hacía Mercedes Cantalapiedra a esas horas? Pues salirse a la acera Recoletos a fumar un cigarro para aplacar los nervios. «Queda mucho todavía», repetía la candidata visiblemente nerviosa.

Y mientras tanto, en el bar Zasca de la calle Torrecilla, los miembros de Sumar vivían la jornada con una mezcla de entusiasmo y agonía, con los 30 diputados que lograba el partido con el 56,44% escrutado, pero sin lograr representación en Valladolid. Algo distinto sucedía en la sede de Vox, que veían como se desinflaba su presencia en el Congreso, pero mantenían el diputado por Valladolid.

Las cuentas por bloques dejaban el terreno político sembrado de dudas cuando faltaba por escrutar el 20% de los votos, y los minutos fueron pasando mientras la comida que esperaba a los simpatizantes del PP en las mesas del patio del hotel permanecía inmaculada, sin que nadie tocase ni un pedazo. El número de camareros y de comensales era el mismo a las 22:30 horas y la fiesta que esperaban los populares quedó en una colección de caras largas que comenzaron a pasar por el patio.

Las cosas no debían ir mucho mejor en Vox, que a última hora decidieron no hacer declaraciones desde Valladolid y centralizaron todo el mensaje en lo que dijo Abascal. Mientras, por parte del PP Conrado Íscar se acercó al micrófono con un aire triunfalista que pocos compartían. «El PP ha ganado las elecciones. Nosotros, en Valladolid, hemos ganado en la provincia y en la capital», indicó poco antes de ceder la palabra a Mercedes Cantalapiedra, quien apuntó que «son muy buenos resultados, pero de nuevo el sanchismo nos la ha vuelto a jugar», aseveró Cantalapiedra en una ronda de intervenciones que cerró Carnero, quien indicó que «en Valladolid hemos ganado las elecciones. Las pasadas ganó el PSOE y ahora la fuerza mayoritaria somos nosotros», sentenció el alcalde en una jornada llena de dudas sobre si estas elecciones las han ganado todos o ninguno.